Lo 'políticamente correcto' vs la 'libertad de expresión' en las redes sociales

Twitter: @manu_cota Vivimos épocas de cambio, tiempos extraños para algunos y esperanzadores para otros donde las personas que nos dedicamos a la consultoría y estrategia política digital estamos frente a retos en cuanto a discurso, contenido y amplificación de materiales en diferentes plataformas sociales. Las normativas propias de cada plataforma afectan de forma diferenciada a políticos de diferentes ideologías y es que el sesgo y falta de “neutralidad” en las mismas hacen que ciertos discursos tengan mayor proyección y sean potenciados por las mismas redes, eso hace que nos encontremos ante un dilema sobre en que punto termina lo políticamente correcto para afectar a la libertad de expresión. Lo políticamente correcto castiga el pensamiento que pueda llegar a ofender a varias minorías sociales, grupos o colectivos, tenemos casos donde Facebook ha penado a Donald Trump, Viktor Orban, Jair Bolsonaro o Santiago Abascal por diferentes contenidos calificados como “inapropiados” por estas redes por su tono y mensaje ideologizado, pero...

¿Dónde se debe detener la corrección política frente a la libertad de expresión?

La respuesta a esta pregunta no es sencilla y siempre generará debate, pero la realidad es que esa inclinación de ideas afecta únicamente a los ciudadanos y usuarios que no pueden conocer el detalle de cada propuesta política y buscar la opción que mejor se acomode a sus ideales. A lo largo del tiempo he visto que no existe un partido que se apegue 100% al ideario o imaginario personal de cada ciudadano pero si mensajes de diferentes partidos que pueden hacer sentido en diferentes ámbitos personales, al final la decisión debe basarse en encontrar las afinidades mayoritarias, pero debemos permitir que todos los mensajes salgan a la luz para encontrar donde está el punto de decisión y donde las afinidades.