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Sobre la mesa

Quizá esta noticia no le guste a muchos e incluso es de aquellas que incomodan al presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero el mercado laboral mexicano se agitó demasiado, en pocas palabras: las cosas no van bien.

No es un invento, es la realidad. Así lo reveló la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, el tercer trimestre de 2019 confirma que el mercado laboral se tambalea.

En un año, no sólo incrementó la precariedad, también hay más personas “cazando” un empleo, tanto desempleados como personas con trabajo que buscan una mejor oportunidad laboral, lo cual confirma que, a muchas personas no les alcanza con lo que ganan en su trabajo y eso es preocupante.

A pesar de que el Gobierno federal actual tiene interés y ha hecho algunas cosas para promover el trabajo digno, la realidad es que aún no es suficiente y la tendencia no se logró revertir.

Si comparamos el tercer trimestre de 2019 con el de 2018 tenemos el siguiente resultado: la precariedad laboral recibió a 2 millones 223,654 personas más.

El Ingeni considera en precariedad laboral a las personas que trabajan más de 35 horas a la semana y ganan menos de 3,123 pesos al mes; a las personas que laboran más de 48 horas por semana y a penas alcanzan 6,246 pesos al mes (a veces) y; a quienes no trabajan más de 35 horas por semana, no porque no quieran, sino porque no encontraron más.

Así es, en pleno 2019 y discutiendo un tratado con Estados Unidos y Canadá, en nuestro país hay más de 2 millones de personas en esa situación, que tienen que sobrevivir con el salario mínimo, en el mejor de los casos con dos salarios mínimos o bien, trabajando en lo que encontraron.

Al menos eso reflejan las cifras del Inegi y no son exageradas, todos conocemos a alguien en esa situación, salvo que se viva en una realidad alterna.

Tal parece que el incremento en la precariedad laboral se relaciona con otro fenómeno:

En México sí se han generado nuevos empleos, pero de muy mala calidad, por no decir pésima.

Para nadie es un secreto que nuestro país ha privilegiado la inversión por encima de las condiciones laborales de los trabajadores.

Pero la precariedad no es el único problema que enfrenta México. En un año, la presión en el mercado laboral también aumentó, esto significa que hay más personas buscando un empleo.

Para ser exacto, se sumaron 434,271 personas a la búsqueda de empleo, tanto desempleados como empleados. Así es, conforme avanza el tiempo es más común que haya más personas peleando por una vacante y quién quiere trabajo no sólo tiene que competir contra los desempleados, también compite con quienes sí tienen un trabajo, pero buscan mejoría.

Lo cual se relaciona con el avance de la precariedad. La gente que tiene trabajo busca otro empleo porque sus ingresos no satisface sus necesidades.

Así va el mercado laboral mexicano, no mejora y esa es la triste realidad.