La NOM-0305-STPS-2018, una esperanza para mejorar las condiciones laborales

viernes, 1 de noviembre de 2019 · 02:10
Twitter: @AlfiePingtajo Personalmente estos días han sido complicados para mí. Los días nublados y fríos me deprimen. Personas como yo, necesitamos del sol y, a veces, de tantos otros factores que el humano (promedio común) no alcanza a entender y menos a comprender. Las enfermedades mentales, los episodios psiquiátricos o aquellas enfermedades que tengan relación con los neurotransmisores deberían considerarse -desde hace unos años- temas prioritarios en las políticas de salud pública de México. Uno de los primeros avances ha sido que a partir del pasado 23 de octubre entró en vigor la norma pública: NOM-0305-STPS-2018 -elaborada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social-, que obligará a las instituciones públicas y privadas a proveer una política de prevención de riesgos psicosociales dentro del trabajo. Según el articulado publicado por Gluc, los patrones tendrán la obligación de cuidar a sus empleados ante los desórdenes sociales tales como el estrés laboral, la ansiedad y el desequilibrio del sueño, entre otros. Si quieren conocer a fondo todo sobre esta norma, les dejo el link: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5541828&fecha=23/10/2018 Lo importante también será ver qué tipo de penas se aplicarán a los jefes o patrones que no cumplan esta norma o que su conducta conlleve a que el trabajador desarrolle o sufra algún episodio de estrés, ansiedad, depresión y más. También será importante saber qué tipo de políticas se tendrán para tratar a las personas que ya padecen alguna de estas enfermedades o son tendientes a desarrollar estos episodios. Y es que, en verdad, a veces hay días que no existen fuerzas para salir de la cama o que un mal trato, una palabra mal empleada por tu superior, una actitud o un comentario que atente contra tus emociones, pueden provocar un sinfín de cosas en el otro que incluso, habrá que decirlo, orillen al suicidio u otras soluciones que atenten contra el físico o la salud de la persona en cuestión.
Ojalá esta norma sea el primer paso para comenzar a sensibilizar a la sociedad y a gobiernos sobre la importancia de que todos los mexicanos gocen o posean una salud neuronal digna.
Así como una neumonía, una gripa severa, una tos, un dolor de estómago son o pueden ser motivos para ausentarse justificadamente al trabajo, también lo deberían ser: una noche de insomnio, una migraña, la sensación de vértigo, un episodio depresivo o de ansiedad, una sensación de inmensa tristeza o un desgano hasta para ingerir alimentos; por nombrar algunos síntomas o somatizaciones. Mientras tanto, uno se despierta día a día, esperando que éste sea mejor que el anterior. Y es que hay momentos en los que ni el mejor poema, la más entretenida novela, la más interesante serie de Netflix o Amazon o la más atractiva Obra de Teatro son suficientes alicientes para sonreír o sobrellevar el día. Ojalá las cosas cambien para bien, pues la realidad de México tampoco da suficientes motivos para creer o aferrarse a algo.

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