Graue, el favorito de la 4T
Circo de tres pistas
Tal parece que las cartas están echadas en la UNAM y será Enrique Graue, actual rector, quien se reelegirá en el cargo sin que Angélica Cuéllar, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, ni Pedro Salazar, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, le hagan sombra al oftalmólogo.
El pragmatismo de Graue Wiechers lo hace el aliado ideal para el gobierno del presidente López Obrador, quien lo último que necesita es una voz crítica y que, a su vez, esté al frente de la universidad más importante del país. Su candidatura está palomeada por la actual administración, y así se entiende a partir de los comentarios hechos por John Ackerman, cercano académico a AMLO.
Conoce a quienes buscan ocupar la Rectoría de la UNAM para el periodo 2019-2023: ?Dra. Angélica Cuéllar Vázquez ?Dr. Enrique Luis Graue Wiechers ?Dr. Pedro Salazar Ugarte Mensajes de aspirantes ? Domingo 27 de octubre, 18:00 h. pic.twitter.com/Exiv3bbLvL
— TVUNAM (@tvunam) October 26, 2019
El mismo Graue pidió en una entrevista concedida a El Financiero que se debe tener confianza en el actual gobierno; además ha hecho declaraciones con abrir sedes de la UNAM en Oaxaca y Chiapas, comentarios que parecen más un guiño a los planes de López Obrador para activar la zona sur del país, que un verdadero interés por ampliar la oferta educativa.
Y aunque el rector se sumó a las voces que dijeron "No" a la petición de López Obrador que pedía la eliminación del Examen de ingreso, lo cierto es que en muy pocas cosas le lleva la contra.
Graue ha quedado a deber mucho a la Universidad Nacional y a su comunidad.
De entrada, el exdirector de la Facultad de Medicina no ha podido recuperar el auditorio Justo Sierra, mismo que fue parte de sus promesas cuando asumió el cargo el 17 de noviembre de 2015. El inmueble le pertenece a comerciantes y grupos de choque qué se disfrazan de activistas.
También tiene una deuda muy grande en cuanto a seguridad para con la comunidad. Simplemente en los últimos dos años se registraron nueve homicidios: cinco mujeres y cuatro hombres. La cifra es todavía más escalofriante cuando cinco de esos casos ocurrieron en instalaciones de la propia universidad.
No por nada han salido a marchar los estudiantes en diversas ocasiones a lo largo del año; en una de ellas, dos jóvenes resultaron gravemente heridos a consecuencia del vandalismo ocasionado por grupos de infiltrados.
El otro tema donde queda a deber bastante el todavía rector, es con respecto a la venta de drogas dentro del campus principal de la UNAM. No pocas son las denuncias e incluso la directora del Centro de Integración Juvenil A.C., Carmen Fernández Cáceres, aseguró en marzo de 2018 que el 18 por ciento de los estudiantes de nivel medio superior consume marihuana.
Lo peor no es el consumo sino la venta de éste y otros enervantes en las distintas facultades e incluso en las islas frente a rectoría, donde todavía los narcomenudistas hacen su agosto diariamente con estudiantes y gente externa. Quienes estudiamos ahí, sabemos perfectamente que no es un mito la venta de psicotrópicos al interior de la escuela.
Por todo ello, Graue no es ni de cerca la mejor opción para mi alma mater, mucho menos si ha sido incapaz de reducir los problemas más fuertes que hoy en día denuncia la comunidad. Se comporta como un político y vela poco por los intereses de una comunidad integrada por 365 mil 530 estudiantes y 41 mil 318 profesores. Sin duda, le quedó grande el cargo.
Lo peor es que la Máxima Casa de Estudios no es un ejemplo de democracia, pues, como si se tratara de un sistema parlamentario arcaico, el rector es elegido por 15 personas, razón que todavía le deja el camino más sencillo a Graue para repetir en el cargo hasta 2023. Espero equivocarme.
De a tuit
Llega la fecha icónica del país y con ella se estrena “Día de muertos” del realizador mexicano Carlos Gutiérrez. La mejor de las vibras para esta cinta nacional y esperemos sea tan buena qué olvidemos a una tal Coco.
