Estados Unidos y la inseguridad en México

martes, 29 de octubre de 2019 · 02:10
Twitter: @RicardoSolano_ Es sumamente interesante cómo a las voces en Estados Unidos que les preocupa y ocupa la seguridad en México escriban, como lo hiciera Shannon O'Neil para Bloomberg, sobre la necesidad de incrementar las estrategias punitivas y reactivas en nuestro país, en lugar de reconocer que la violencia en nuestro país tiene origen en EE.UU. Claro que hay un antes y un después en las estrategias contra el crimen organizado en México a partir del triunfo de Andrés Manuel López Obrador. Y podemos estar o no de acuerdo. Lo cierto es que ha tomado decisiones erráticas, sobre todo en cuanto a la conformación de la Guardia Nacional (GN). Si analizamos las leyes que dieron origen a este cuerpo veremos que no se concibió cómo terminó siendo creado; es más, ni siquiera se planteó al inició la desaparición de la Policía Federal. Situación que no solo está plasmada en las leyes de la GN, sino que así lo declaraba la entonces subsecretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Patricia Burgarin. Entonces, por un lado, tenemos una estrategia reactiva que aún no tiene ni pies ni cabeza, que está sometida a una estrategia de mayor calado, la negociación con grupos criminales para que dejen la violencia. Y esto lo podemos ver tanto en la conformación orgánica la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, como en los documentos emitidos tanto en campaña como en el periodo de transición por el hoy Presidente. Y, de nuevo, podemos estar de acuerdo o no, pero ésa es su estrategia, “abrazos no balazos”, donde abrazos quiere decir acuerdos. Lo irónico, no obstante, es que nada de lo que haga éste u otros gobiernos por venir resolverán la situación de violencia si Estados Unidos permanece reacio a reconocer e implementar políticas públicas que disminuyan el problema de adicción que alimenta a los cárteles de la droga. Hace poco, cuando surgió el debate sobre qué país debería quedarse con la fortuna de “El Chapo”, me pareció un sinsentido. A final del día, las fortunas de todos los narcotraficantes tienen su origen en el dinero de los consumidores estadounidenses. Al paso de los años y de la guerra contra el narco en México, cada vez obtienen más dinero proveniente de secuestros, extorsiones y algunos otros delitos cometidos en nuestro país. Pero si las organizaciones criminales siguen ejerciendo violencia y cooptando gobiernos a fin de continuar traficando droga a Estados Unidos, es porque ahí sigue estando su negocio. No perdamos el foco:
La violencia en México es alimentada por los consumidores estadounidenses. Y claro que debemos señalar los errores que está cometiendo la administración lopezobradorista.
La única forma de implementar el “abrazos, no balazos”, es decir, de sentar a la mesa a los grandes grupos criminales para negociar, es demostrando que el Estado mucho más fuerte que ellos. Desafortunadamente, el gobierno ha demostrado todo lo contrario. Pero debemos exigir al gobierno estadounidense, porque sus intereses comerciales más importantes en la región están en México, que tienen que hacer el trabajo que les corresponde disminuyendo el número de adictos y consumidores de drogas. Así, cuando analicemos el fenómeno del narcotráfico y la seguridad en México, empecemos por establecer las responsabilidades que cada país tiene en esta problemática.