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Las nuevas tecnologías para la comunicación constituyen un múltiple abanico de posibilidades para lograr interactuar entre los seres humanos mediante las plataformas, aplicaciones y redes sociales, este cambio estableció un nuevo modelo económico, productivo y social, que activó un efecto amplio de opciones comunicativas donde los usuarios producen segmentación de audiencias y a la vez eligen que contenidos ver.

Ya no existen horarios fijos y estamos expuestos al minuto de lo que acontece en todo el mundo, en un Twitt, en un post de Facebook, en una fotografía o video en instagram.

En este escenario comunicativo, creado a partir de esta revolución digital, representa el valor social a la digitalización, para producir contenidos en las diversas estructuras de trabajo sea en el sector público o empresarial.

Las nuevas tecnologías tienen un carácter sinérgico para marcar los procesos de comunicación, es por ello que en el sector de las telecomunicaciones requieren de colaboraciones multidisciplinarias ya que esta era no les permite ser autónomas e independientes para satisfacer la totalidad de la demanda en la industria de la comunicación.

Analizar la adopción de estas tecnologías en plataformas de comunicación para fortalecer su envergadura y alcance derivado de los cambios sociales otorgando un complemento a la difusión tradicional.

Esto abona a nuestra democracia, a la democracia de cualquier país, porque al tener medios de comunicación libres y diversificados se fortalece la participación ciudadana al mantener a la gente informada del entorno social y político. La prensa libre exige que los tomadores de decisiones rindan cuentas, fomentan el debate público que depende de la estructura en el entorno mediático de cada país.

Cada día este entorno va evolucionando producto de los avances en tecnología y el auge en los medios digitales, y las grandes empresas en materia de comunicación, radio, televisión y periódicos se enfrentan a este reto para adaptar su modelo de negocio al entorno digital.