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Estrés es una palabra que se menciona mucho en diversos ámbitos, sin embargo, estrés laboral es de lo más común hoy día, hace poco salió un artículo en la BBC del profesor Jeffrey Pfeffer  quien afirma que “el trabajo está matando a la gente y a nadie le importa”.

Es justo este tipo de encabezados y de información que efectivamente, logran espantar ¿cierto? Y sin duda alguna es necesario tomarse en serio este tipo de opiniones que basándose en estudios determina que son muchos los factores que interfieren para que las personas estén muriendo a causa del estrés. Hace años Gallup encuestas sacó unos datos bastante interesantes al respecto cuando estudio propiamente el tema del bienestar el dato que aquí nos ocupa es que el 90% de la gente encuestada manifestaba que padecía ya algún transtorno derivado por el estrés y no conforme con ello, la Organización Mundial de la Salud ha determinado que para el año 2020 el 70% de la población mundial podrá padecer algún transtorno mental. ¿Esto qué significa?

Que en efecto, el estilo de vida que hemos adoptado lejos de proporcionarnos más libertad, más comodidad, más seguridad y más salud, nos está ocasionando todo lo contrario.

Pero ¿por dónde empezar a solucionar esto? Evidentemente por uno mismo, si bien quizá tu trabajo sea un motivo suficiente para que tú te sientas estresado y entonces sea el comienzo de la avalancha de situaciones que no te permiten sentir tranquilidad, te tengo una gran noticia pues existe algo que se llama la ciencia del estrés y varios investigadores entre ellos la grandiosa Kelly McGonigal, quienes han descubierto que lo que en verdad mata no es el estrés sino creer que el estrés en malo.

Existe todo un estudio donde ellos demuestras los efectos positivos que tiene el estrés en nuestro cuerpo si sabemos cómo trabajarlo. Me encantaría poder explicarte todo a detalle pero es imposible pues esto no es un artículo científico pero me parece importante ir poniendo un punto a la i ya que si bien el estrés es muy malo lo que tenemos que analizar no es el estrés en sí sino lo que nos causa el estrés. En el ámbito laboral se ha vuelto un sitio común ¿cierto? Raro es quien diga que no se estresa con el trabajo pero el quid del asunto es ¿cómo te relacionas con el estrés? Pues en el año 2013 se hizo un estudio a  directores generales, vicepresidentes y gerentes generales quienes participaban en un curso llamado “Executive Leadership Development de Stanford University” el 51% reportó que trabajaban mucho mejor cuando estaban bajo estrés, en el 2014 se hizo esta misma encuesta en Harvard School of Public Health y el 67% de quienes reportaron los más altos niveles de estrés dijeron haber experimentado al menos un beneficio de su tensión.

Con todo, participantes de ambos estudios estaban convencidos de que debían hacer algo más para reducir el estrés los que descubrieron los investigadores es que a pesar de sentir un beneficio se seguía creyendo en la idea de que el estrés no es bueno. La psicóloga Alia Crum una gran especialista en el Stress Mindset Measure ha demostrado con base en varios estudios que aquellos que creen que el estrés es útil se deprimen menos y están más satisfechos con su vida en comparación a quienes piensan que es dañino puesto que ven las situaciones de estrés como un reto y no como un problema en su vida.

Con esto no quiero decir que es maravilloso que vivas estresado, sino que comencemos a dejar se satanizar al estrés dado que es algo inminente en nuestra vida cotidiana y en los ambientes laborales y si aprendemos a darle la vuelta y verlo como algo que nos ayuda a ser mejores pues créanme que la actitud ante la situación será distinta, lejos de querer huir como si nos estuviera amenazando un león, sabremos que podemos quedarnos, guardar la calma y encontrar una solución a cualquiera que sea la circunstancia porque precisamente todo el coctel que nuestro cuerpo genera ( tema para toda una columna) lo que hace es ponernos a la altura de las circunstancias.

Así mismo, Kelly McGonigall nos hace ver que rara vez nos estresamos por cuestiones que no nos importan pues ella define el estrés como “Aquello que surge cuando está en juego algo que te importa” por lo cual, es bastante bueno que haya situaciones de estrés en tu vida ya que justo son las situaciones que le dan sentido a tu existencia. Así que deja de temerle al estrés, dale la mano y mejor busca cómo cambiar la circunstancia para que puedas generarte ese bienestar que te roba el estrés cuando tú decides darle poder sobre ti.

Así que cuando vuelvas a escuchar o a leer sobre cómo el estrés mata, haz consciente que no es verdad, lo que mata es pensar que el estrés mata.

Esto hará la gran diferencia entre que te mueras a los 45 por un ataque cardiaco o te mueras a los 90 por vejez.