Elecciones en Bolivia: democracia en jaque

jueves, 17 de octubre de 2019 · 02:01
Twitter: @AGuerreroMonroy En tan sólo unos días -el próximo domingo 20 de octubre- los bolivianos acudirán a las urnas para elegir a quien dirigirá por cinco años (2020-2025) los destinos del país andino. Cabe anotar que las votaciones se adelantaron del 27 al 20 de octubre para que no coincidieran con la jornada electoral en Argentina, donde se encuentra la mayor población boliviana votante en el exterior. La contienda electoral en Bolivia ha estado acompañada en todo momento por un elemento controvertido, el cual es el cuestionamiento sobre la legitimidad del presidente Evo Morales para contender. Hay que recordar que en febrero de 2016, se convocó a un referéndum en el que se preguntó a la ciudadanía respecto a la posibilidad de modificar el artículo 168 de la Constitución boliviana, el cual permitiría a Evo volver a postularse. El 49% sí apoyó la reforma para habilitarlo y volver a contender, mientras que un 51% respondió no estar de acuerdo. Cosa juzgada, asunto archivado. No obstante, en 2017 el Tribunal Constitucional –políticamente adepto al gobierno de Evo Morales- , dio entrada a una demanda de inconstitucionalidad en el que se argumentaba una incompatibilidad entre el artículo 168 de la Constitución boliviana con el Artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en lo relativo a los derechos de elegir y ser elegido. Esto le permitió a Evo señalar que se violaba su derecho humano a competir por la presidencia de su país, lo que le abrió la puerta para contender por una cuarta reelección. El proceso electoral en Bolivia -marcado por los muchos incendios forestales al este del territorio y que ha arrasado cinco millones de hectáreas ricas en flora y fauna-, tiene como una de sus características a una oposición fragmentada con 9 candidatos, de los cuales destaca el expresidente Carlos Mesa contendiendo por la formación “Comunidad Ciudadana” y el senador Oscar Ortiz que representa a la coalición “Bolivia dice No”. Según las encuestas, Evo Morales y su “Movimiento al Socialismo (MAS)” lidera las preferencias con un 33% de intención del voto mientras que Carlos Mesa tiene un 26%. El senador Oscar Ortiz cuenta con un 9% y los indecisos suman otro 26%, lo que representa un elevado porcentaje.
 
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Muchas gracias al pueblo beniano por su cariño, nos llena de energía. Avanzamos juntos hacia la victoria del 20 de octubre. #FuturoSeguro

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De acuerdo a la Constitución de Bolivia -la cual contempla el balotaje o SEGUNDA VUELTA electoral-  un candidato puede ganar en PRIMERA VUELTA si obtiene 50% más uno de los votos válidos o logra una ventaja de 10 puntos de diferencia sobre el segundo lugar. La oposición, en particular la que encabeza el expresidente Mesa, apuesta a una SEGUNDA VUELTA, en donde tendría mayores posibilidades en una contienda con solo dos contendientes. La razón es sencilla, actualmente el candidato Oscar Ortiz tiene alrededor de 10% de intención electoral y los otros seis “pequeños” otro 10%, lo que sumados entre todos permitiría el ascenso de Carlos Mesa a la presidencia.
En tanto, Evo Morales se centra en evitar una SEGUNDA VUELTA que beneficia a la oposición, la cual afronta la cita fragmentada.
En la campaña política, Evo presumió el crecimiento económico de 4% pronosticado para 2019. Ha alertado a los electores con el fantasma de la crisis de su vecino Argentina, que Evo atribuye al cambio en la política económica por parte del presidente Mauricio Macri. Por su parte, la oposición denuncia una mala situación en servicios públicos, particularmente en el sector salud y corrupción.  Llama la atención la disminución al mínimo de la publicidad electoral en grandes medios como una de las muchas restricciones introducidas por el gobierno de Evo, para favorecer según sus adversarios, la reelección del presidente.
El padrón electoral de Bolivia es de aproximadamente 7 millones mientras que los bolivianos que residen fuera de su país alcanzan los 180 mil ciudadanos.
El 90% radica en seis países que son Brasil, Argentina, Chile, España, Estados Unidos e Italia. Particularmente en Argentina hay 116 mil electores, aunque pueden votar de 47 países.
El voto en Bolivia es obligatorio mientras que el voto desde el exterior no lo es, por lo que el voto migrante no es tan alto.
Algunos analistas señalan que el voto boliviano desde el extranjero puede definir al próximo gobierno o forzar una SEGUNDA VUELTA. Cabe añadir que la población migrante se siente identificada con el proyecto político de Evo Morales, quien ha visitado Argentina y ha ofrecido tierras a quienes quieran regresar a Bolivia. El domingo Evo acudirá a las urnas por un cuarto periodo presidencial. Su victoria extendería su mandato por dos décadas y dependiendo de los resultados de la elección, pondría en jaque a la democracia boliviana. Resulta difícil pronosticar resultados en una elección tan cerrada. Gobiernos, diplomáticos y medios de todo el mundo han pasado por alto la contienda electoral de Bolivia. Esto resulta un error. En una contienda cerrada, el escrutinio internacional así como una respuesta consensada, oportuna y contundente respecto a irregularidades en la elección podría salvar del precipicio a la democracia del país andino.

Los invito a ver el programa #EleccionesEnElMundo, en el donde se analizan los comicios en Bolivia y tuve el gusto de participar bajo la conducción de Rina Mussali. Canal del Congreso (45 / 145) viernes 18 de octubre 7 pm y también por YouTube a partir del miércoles 16 de octubre.

 

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