¿La vida es un viaje? Cannabis medicinal…

miércoles, 16 de octubre de 2019 · 02:11
Twitter: @PaolaRodc31 El Artículo 4 Constitucional otorga a los ciudadanos mexicanos el derecho a la salud, derecho por el cual la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad deben velar,  en lo que respecta a la materia de regulación de uso medicinal de la cannabis es menester referir que, el procedimiento para la armonización de los reglamentos y normatividad respecto del uso terapéutico del THC, y sus variantes químicas, deriva de la expedición del “Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal”, publicado en el Diario Oficial de la Federación el diecinueve de junio de dos mil diecisiete, decreto por el cual se adiciono un último párrafo al artículo 198 del Código Penal Federal en el que se contempla que la siembra, cultivo o cosecha de plantas de marihuana no será punible cuando se realice con fines médicos y científicos y que entró en vigor en esa misma fecha, para el 30 de octubre de 2018, se emitieron los “Lineamientos en materia de control sanitario de la cannabis y derivados de la misma”, en los que se establecieron criterios para la evaluación y dictaminación de las solicitudes de autorización en materia de control sanitario de la cannabis y sus derivados con fines médicos y científicos, así como la comercialización, exportación e importación de productos con amplios usos industriales que contengan derivados de la cannabis en concentraciones del uno por ciento, o menores, de THC, sin embargo mediante oficio SOO/134/2019 de veintiséis de marzo de dos mil diecinueve, la COFEPRIS revocó los lineamientos emitidos meses antes, y al día de hoy no se han armonizado estos preceptos.
El derecho a la elección de la medicina cannabica en pro de la conservación de la salud física, en nuestro país, aún no está permitido o se encuentra restringido a determinadas características.
Mientras que nuestra Carta Magna establece que:
“Toda persona tiene derecho a la protección de la salud”.
El paciente cannabico se encuentra restringido, limitado a hacerse escuchar por la vía de amparo, andando un trayecto largo para lograrlo, luchando contra los estigmas sociales y los vacíos legales que se traducen en un tiempo perdido y de riesgo. La medicina alternativa, de la que forma parte la marihuana medicinal, es una opción que puede hacer la diferencia en pacientes cuyos procedimientos y tratamientos de  medicina tradicional perdieron eficacia, muchos son testigos y prueba de que la cannabis es más que una droga, que su uso se ha ido extendiendo a partir de los hallazgos de la investigación clínica, y que existen testimonios de su eficacia en el tratamiento de  muchas enfermedades. Optar por la medicina alternativa conlleva una gran responsabilidad y conciencia del compromiso que amerita el uso de la marihuana, no se trata de  “un buen viaje”, el uso de esta planta con un fin medicinal, representa la diferencia en la calidad de vida de muchos enfermos, el compromiso de transmitir el testimonio a una sociedad que levanta el dedo para señalar al “drogadicto” que la consume, sin conocimiento de lo que existe detrás de este y la lucha por una causa compartida por un sector que cada día es más grande y que reclama la legalización del uso de la medicina cannabica.  

Otras Noticias