Latinoamérica convulsa
Por Raquel López-Portillo Maltos
Recientemente, Latinoamérica ha sido el escenario de una serie de eventos críticos. Perú disolvió su Congreso y destituyó a su presidente. Ecuador instauró un estado de excepción luego de las protestas por el alza al precio del combustible. Nicaragua está absorta en una crisis que ha desembocado en cientos de presos políticos y exiliados.
En Bolivia el presidente busca su cuarto mandato, pese a que perdió el referéndum de reelección. Argentina encara la inflación, pobreza y hambruna de frente a sus elecciones. La lista parece interminable entre la Venezuela de Maduro, la ultraderecha de Bolsonaro, la recesión económica en Paraguay, el regreso de una facción de las FARC en Colombia y el reciente estado de sitio en Guatemala.
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Fuente: https://www.infobae.com/america/america-latina/2019/10/06/la-era-de-lo-imprevisible-se-instalo-en-america-latina/[/caption]
El devenir latinoamericano se ha ido construyendo a lo largo de un accidentado camino de turbulencias políticas, económicas y sociales. Hoy atraviesa una nueva coyuntura cuyo desenlace permanece incierto. Pese a que cada país cuenta con sus propias especificidades, es posible distinguir varias convergencias en su historia y presente.
Fuente: https://www.infobae.com/america/america-latina/2019/10/06/la-era-de-lo-imprevisible-se-instalo-en-america-latina/[/caption]
El devenir latinoamericano se ha ido construyendo a lo largo de un accidentado camino de turbulencias políticas, económicas y sociales. Hoy atraviesa una nueva coyuntura cuyo desenlace permanece incierto. Pese a que cada país cuenta con sus propias especificidades, es posible distinguir varias convergencias en su historia y presente.
Por un lado, las economías se han caracterizado por ser altamente volátiles y dependientes, lo cual ha provocado que las crisis globales sacudan abruptamente a la región. Así mismo, se han utilizado fórmulas únicas, bien sea por parte de políticas del Fondo Monetario Internacional o bajo modelos de desarrollo que han provocado enormes deudas externas e inflación.The Mass Protests in Ecuador against Neoliberal Austerity & massive fuel price rises, imposed to comply with $4.2bn of IMF loans, will not be broadcast in Western Media. It does not suit the narrative the U.S. Empire wants to portraypic.twitter.com/GfbMrsvLge
— Ian56 (@Ian56789) October 9, 2019
Las repercusiones han tenido un mayor impacto en la población más vulnerable, dejando como estrago a una sociedad harta y polarizada.Por su parte, se atraviesa un momento político complejo, plagado de crisis institucionales y de gobernabilidad ante la violencia, la corrupción y la impunidad. Como respuesta, los países donde históricamente gobernó la izquierda han optado por partidos de derecha y viceversa, buscando cambios radicales mediante el “voto de castigo” ante el vacío político. Sin embargo, este viraje viene sin garantías. Los gobiernos deberán lograr soluciones concretas y recuperar la confianza de la ciudadanía ya que, de lo contrario, serán víctimas de sus propias circunstancias, propiciando la añoranza de viejos tiempos no necesariamente mejores.
Las próximas elecciones en Argentina, Uruguay y Bolivia serán claves para la configuración política regional.Finalmente, en términos sociales, las movilizaciones han sido la constante en los últimos meses. Si bien Latinoamérica se ha caracterizado por su amplia trayectoria de protesta social, el repudio e intolerancia hacia medidas gubernamentales se encuentra en un nuevo clímax. Frente a ello, se ha respondido a la vieja usanza mediante autoritarismo y represión. Sin embargo, varios países como Guatemala o Perú han sentado un precedente al juzgar a aquellos que por su poder parecían intocables. La región está presenciando una gran variedad de movimientos de reivindicación de derechos, especialmente sociales. Las causas y sus actores se han diversificado, abarcando desde la lucha contra el calentamiento global hasta la marea verde, desde las comunidades indígenas hasta la población más joven. Esto habla de una posible reconfiguración de la agenda pública si los movimientos no desisten; si los esfuerzos dejan de ser reprimidos; si los reclamos son plasmados en papel; y si se abordan de manera estructural. Toda crisis trae nuevas oportunidades y la promesa de un cambio en el porvenir. La historia nos marca, más no nos condena para siempre.
