¿Qué pasó con los millennials?

martes, 1 de octubre de 2019 · 02:40
Twitter: @JOHN_OLIVERA Una generación que ha causado mucho revuelo no sólo por las nuevas tendencias de moda, tecnología y comunicación, sino porque a su vez, crearon un nuevo estilo de vida en donde se presume menores complicaciones cotidianas, es más, lo que importa es el presente sin preocupaciones futuras. Se toman los riesgos como un modus vivendi apartando cualquier tipo de responsabilidad compleja que pudiese ser motivo que altere el estado de confort. En su título Alerta roja a millennials: triplican los contagios de VIH, (Excelsior, 6 de junio de 2019, Ximena Mejíaen), la cual, mencionan datos relevantes referente a los riesgos a los que están expuestos la sociedad en general, pero en específico ésta generación de jóvenes que sin “temor” alguno, tienen relaciones sexuales sin protección. Esto resulta una situación extremadamente grave, ya que las cifras a las que se hacen referencia han aumentado en ocho años, es decir, como lo menciona la periodista en su artículo. De acuerdo con el Registro Nacional de Casos de SIDA de CENSIDA, casi han triplicado los diagnósticos de esta enfermedad desde el 2010”.
Las cifras son alarmantes, en ocho años ha crecido exponencialmente al 284 por ciento de casos con VIH entre los jóvenes de 15 a 34 años.
Haciendo un comparativo, en 2010 se registraron 1,789, por lo que en 2018 el número de casos notificados seropositivos a VIH ascendió a 6,781. En los Estados con mayor registro de este caso son: Campeche, Veracruz, Quintana Roo, Yucatán y Tabasco.

¿Cuál es el problema y las posibles soluciones?

Desde mi punto de vista como joven, pienso que hoy en día las prácticas sexuales son muy comunes entre los adolescentes y jóvenes, pasando de ser un acto íntimo de pareja (en el noviazgo, compromiso o matrimonio) a encuentros casuales (subjetivo, para algunos no es relevantes y para otros no es aceptable) sin protección. En la actualidad es sorprendente conocer estos datos en pleno siglo XXI, o mejor dicho, en pleno siglo de la información. No hay justificación ni pretexto alguno del desconocimiento de las consecuencias y responsabilidades que se contraen al momento de iniciar una vida sexual activa. Sin embargo, tal parece que la culpa es directamente de los jóvenes. En gran parte sí. En este sentido, las responsabilidades son compartidas en medida de la edad que se va adquiriendo, es decir, cuando son niños y adolescentes, considero que es responsabilidad de los padres de familia o tutores y los centros educativos en conjunto con maestros y autoridades quienes deben asegurar e impartir clases de educación sexual, ya que son las primeras etapas en el descubrimiento del cuerpo humano y la sexualidad como tal. Por otro lado, en la etapa de la juventud donde es considerada entre 15 a 34 años, es fundamental la participación constante de los padres de familia o tutores y las instituciones gubernamentales, debido a que los jóvenes se encuentran en una etapa de estado vulnerable, en el cual, se le debe orientar entre los 15 a los 21 años. Esto, con el propósito de generar consciencia y crear grados de responsabilidad que permitan el desarrollo optimo de los jóvenes.

Reflexión

Considero que no importa la edad para valorar el nivel de madurez de las personas. La responsabilidad debe recaer uno mismo. Las nuevas generaciones de jóvenes deben recuperar valores y acciones del pasado sin caer en el conservadurismo o prácticas arraigadas que se lograron superar con muchos esfuerzos. Las relaciones sexuales no deben ser estigmatizadas por su práctica, ya que es un acto natural del ser humano como especie, pero se debe ser responsable en todos los sentidos.    

Otras Noticias