El padrón

martes, 1 de octubre de 2019 · 02:20
Twitter: @Fercoca

Actos de poder

El fin de semana, los aspirantes a la dirigencia nacional de MORENA, llegaron a un acuerdo: usar le padrón de militantes como base y/o apoyo en la elección de noviembre. El padrón sería base si se va a la consulta de delegados o como apoyo si se realiza una encuesta para dirimir entre Yeidkol Polenvsky; Bertha Luján, Mario Delgado y Alejandro Rojas la presidencia nacional de MORENA. Ese mismo padrón se utilizaría para determinar quiénes serán los próximos dirigentes municipales y estatales y consejeros.
Nada más que el padrón está muy manoseado. No tiene una base que le dé certeza a los militantes de ese partido.
¿Cuál padrón va a utilizar MORENA? Aquel que se levantó con “los protagonistas del cambio verdadero” o el que se fue modificando a capricho de los grupos tribales que se disputan el poder y los beneficios de dirigir el partido de López Obrador. La presidenta del Consejo Nacional de MORENA, Bertha Luján quiere que la elección se haga conforme a la convocatoria, es decir, delegados, consejeros y el padrón. Polenvsky y Delgado prefieren que el nuevo presidente de MORENA se elija bajo la recomendación que hizo el principal activo de ese partido, el presidente López Obrador: que sea por encuesta. Alejandro Rojas Díaz-Durán, sin posibilidades reales, quiere ver qué capta para su grupo político, el que comanda el senador Ricardo Monreal. En MORENA se están batiendo en un menjurje que tiene que ver con quién dirige el partido con miras a la elección del 2021 y no para ser apoyo del presidente en la consolidación de la Cuarta Transformación. Esto quiere decir que los varios de los aspirantes a ser líderes en ese partido a nivel municipal, estatal y federal ven por sus intereses propios antes que los del partido y la sociedad. Muchos de los de MORENA aún conservan el ADN de su pasado perredista y, en algunos casos, priista. Vulgares ambiciosos, les dicen. La Letrina. Una cosa es la lucha social por las libertades y los derechos y otra, muy diferente, el vandalismo. Los actos violentos de encapuchados en las marchas en las que se reclama se conozca el paradero de los 43 de Ayotzinapa y se exige que se extinga el machismo, son producto de los extremismos de liberales y conservadores.
Ahí es donde los de la derecha y los de la izquierda se hacen iguales y demuestran que sus argumentos son los de la sinrazón.

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