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Ex(POP)sión

Con el estreno de la onceava temporada de la serie Modern Family comienza el adiós de una de las series de comedia más exitosas de esta era. El programa creado por Christopher Lloyd y Steve Levitan para la cadena ABC tuvo esta semana la emisión del primer capítulo de la temporada final y además se cumplió el décimo aniversario de la primera emisión del show, la cual sucedió un 23 de septiembre de 2009.

¿Cuál fue el impacto que lograron Lloyd y Levitan con Modern Family? El primer punto a resaltar es el elenco que reunieron para poner a sortear todas las situaciones que se les ocurrieron. Todos los actores son diversos y se buscó ser inclusivos con los papeles principales y secundarios para abarcar diferentes orígenes culturales como latinoamericanos (por incluir a la colombiana Sofía Vergara) y asiáticos (por Aubrey Anderson-Emmons que es descendiente de coreanos).

Un gran mérito gira en torno al mismo nombre de la serie: lograron retratar tres tipos de familias nucleares modernas, las cuales están relacionadas entre sí ya que entre todas conforman una familia extensa: una homoparental que experimenta la adopción de una bebé vietnamita, una familia más cercana a lo “tradicional” con tres hijos y una última conformada por el patriarca y su segundo matrimonio con una mujer mucho más joven luego de su divorcio.

Los temas que pusieron sobre la mesa fueron provocadores y pudieron tratarse gracias a las distintas edades y perfiles de los protagonistas. Algunas de las temáticas a resaltar son: la adopción homoparental, la muerte, el dejar de ser un niño, las formas de educar por parte de los padres, los cambios en la forma de percibir la masculinidad, el retiro laboral y en general la diversidad entre culturas.

Su formato no fue nuevo, sin embargo, no es algo tan utilizado en sitcoms ya que se adaptó en forma de documental falso en donde los espectadores podían ver las situaciones problemáticas y al mismo tiempo tener pausas para conocer las opiniones de cada uno de los involucrados, como si se tratara de una entrevista personalizada con cada protagonista, esto fue el intento de romper la cuarta pared para incluir a la audiencia como cómplices de los hechos presentados.

Además, el guion de los capítulos era muy ágil al lograr unir a todos los personajes en alguna situación, aunque las situaciones presentadas en un inicio del episodio parecieran poco conexas. Esa habilidad de conectar a los protagonistas de las tres familias fue algo que caracterizó a Modern Family.

La serie ha sido adaptada a otros países como Chile y Grecia, pero en su versión original de Estados Unidos ha logrado una lista de premios extensa, dentro de los que se encuentran sus 22 Emmy (5 de ellos a mejor serie de comedia en años consecutivos), 5 SAG y un Golden Globe. Todos los personajes adultos de la serie han conseguido nominaciones en categorías de actuación comedia en los Emmy y tanto Julie Bowen como Ty Burrell han ganado en 2 ocasiones.

La “familia moderna” llegará a su fin con esta temporada 11, pero ya ha dejado huella en la televisión con las risas provocadas a la audiencia. ¿Lograrán convencer al público y a la crítica con sus últimos capítulos? Este año se comprobará si son capaces de mantener lo construido entre los Pritchett-Delgado, Dunphy-Pritchett y Tucker-Pritchett, un legado que sobre cualquier cosa destaca las distintas concepciones de familia en el siglo XXI.