Twitter: @HadaCosquillas

Hoy día, las empresas se enfrentan a un nuevo reto el cual es; atender la calidad de vida de sus empleados. Llevamos años de tener una vida laboral en la que la calidad de vida dependía sólo del individuo como si fuese ajena a la vida laboral creando de este modo una dicotomía entre vida personal y vida laboral por lo tanto, la vida personal y todo lo que compete a ella debería quedar fuera de la empresa.

Pero es que ¿acaso dejamos de ser los que somos cuando entramos a la oficina?

Esta dicotomía es en sí absurda y además de muy dañina para todos porque los individuos se enferman, se deprimen y se terminan yendo de la empresa mientras la empresa pierde en productividad, integración, lealtad y por lo tanto resultados.

De ahí, que se esté dando un nuevo paradigma empresarial el cual a mi parecer tardó bastante en llegar y aún así, muchas empresas en México no se convencen a pesar de que ya hay resultados estadísticos (lo que tanto les encanta)  de que velar por el bienestar de sus empleados les redituará más.

Es indispensable que ya abran sus puertas a estas nuevas tendencias, pues de lo contrario se irán rezagando y quizás hay algunas generaciones que aguantan las condiciones laborales pero créanme que ya falta poco para que ninguna de las generaciones acepte un trabajo que no respete su calidad de vida y no, no es cosa de millennials es ya una conciencia que se ha ido adquiriendo y que ya muchos no están dispuestos a ser esclavos con paga.

Cierto es que nuestra realidad nos sobre pasa y a muchos les hace aceptar esas formas de trabajo debido a los compromisos y responsabilidades pero yo les pregunto:

¿Están dispuestos a que el mundo se siga enfermando? ¿A la larga qué sale más costoso, valorar a las personas o las pérdidas que genera el no hacerlo?

Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud  pronostican que el 70 % de las personas en un par de años estarán padeciendo una enfermedad mental si esto no se atiende. Es por ello, que es preponderante que el aspecto emocional ya se atienda como una necesidad y no como una mera capacitación, o de plano ni se atienda.

Necesitamos entender que lo que más nos mueve son las emociones y que todo cuanto hacemos va permeado de alguna emoción por lo cual, no podemos creer que es algo aparte de la vida laboral es per se la vida del ser humano y no educarnos en las emociones ha generado muchos estragos ya en la historia de la humanidad, ayudémonos a aprender a conocerlas, reconocerlas y saber cómo trabajarlas y yo les aseguro que no sólo tendrán una vida más llevadera sino que en las empresas habrás personas más honestas, serviciales, honorables y felices. Una empresa emocionalmente responsable, es una empresa que trabaja para el bienestar común y no sólo el de unos cuantos.