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En el pasado mes de julio de 2019, el Índice Mexicano de Confianza Económica (IMCE) elaborado conjuntamente por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) y Bursamétrica, mostró la mayor caída de los últimos años, como consecuencia de una reducción en la perspectiva económica actual y futura (dentro de los próximos seis meses) de México.

Dicho índice se realiza mes a mes a partir de una encuesta hacia los contadores que conforman el IMCP, por lo que están “empapados” sobre la situación presente de las empresas privadas y sus posibles cambios en los meses posteriores.

Notablemente, la encuesta está conformada por diez preguntas que abarcan la situación de las ventas y su cobranza, el crecimiento de la plantilla personal, los costos de producción, la variación de inventarios y la inversión tanto en activos como en capacitación, además de mencionar los principales elementos a los que se enfrenta la economía mexicana en las empresas donde prestan sus servicios los contadores.

El IMCE se hundió principalmente por una profunda caída en el componente futuro.

Ahora bien, regresando a los resultados que arrojó el IMCE durante el primer mes del segundo semestre del año, es relevante mencionar que todos los elementos que la conforman se debilitaron fuertemente, de esta manera el IMCE cayó a un mínimo de dos años respecto al mes inmediato anterior, al situarse en 66.37 puntos (sobre 100), en tanto que en el comparativo del mismo mes de hace un año, el IMCE se hundió principalmente por una profunda caída en el componente futuro, el cual mostró el mayor descenso observado en toda la serie desde que se empezó a calcular en septiembre de 2011.

¿Qué significa que se haya caído el subíndice de los próximos seis meses?

Quiere decir que las empresas del sector privado están esperando que la situación económica pueda verse limitada en los meses siguientes principalmente (citando el reporte del IMCE) por elementos como las condiciones de inseguridad en el país, la falta de capital y la corrupción.

De igual forma pero en menor nivel, se destacan una contracción del mercado interno (relacionado con la debilidad del consumo, elemento que recientemente fue alertado por Banco de México en la Minuta de su más reciente reunión de política monetaria), competencia desleal o burocracia. Llama la atención que los elementos como la inestabilidad del tipo de cambio y la contracción de la demanda del exterior, se encuentran en los lugares once y trece respectivamente (en casi los últimos lugares), posiblemente por que en los meses anteriores la cotización de la moneda nacional mejoró frente al dólar estadounidense y si bien hay una incertidumbre sobre la economía mundial, nuestro país ha mantenido un buen nivel de exportaciones.

Cuando estén leyendo este artículo, ya se habrá difundido el primer informe de la actual administración presidencial, en el que podrían adelantarse algunos elementos del Paquete Económico 2020, que contempla los gastos, ingresos, inversión y proyectos del Gobierno Federal para el próximo año, por lo que de contar con elementos atractivos para la iniciativa privada, el Sentimiento Económico, IMCE, podría mejorar, en otras palabras la economía se podría ver animada para limitar la ya actual que estamos viviendo.