Por Belén Licona

Mucho hemos escuchado sobre el gran trabajo de diplomáticos mexicanos, así como de su gran esfuerzo por avanzar los intereses de nuestro país en el mundo. Sin embargo, considero que es momento de reflexionar un punto en particular, la representación de México por talentosas mujeres y el impacto de su trabajo para abrir camino a nuevas generaciones.

Actualmente, el ingreso de mujeres en el Servicio Exterior Mexicano ha tenido un incremento considerable. En la generación entrante de este año, tanto en la rama Diplomático Consular y Técnico Administrativa, se alcanzó paridad de género.

La reforma realizada en 2018 a la Ley del Servicio Exterior Mexicano, uno de cuyos objetivos fue mejorar las condiciones para favorecer el ingreso y ascenso de las mujeres en este servicio de carrera,[1] merece celebrarse y nos hacen recordar a las mujeres que han abierto camino a lo largo de los años.

Estas mujeres han trabajado para crear más y mejores espacios para las generaciones actuales y venideras, motivando a las jóvenes mujeres a considerar la labor diplomática.

La primera mención es una personalidad emblemática en el tema de género en la diplomacia, Rosario Green, la primera mujer que ocupó el puesto de Secretaria de Relaciones Exteriores en México -además de haber sido embajadora en Alemania y Argentina- y la primera mexicana en desempeñarse como Subsecretaria de Asuntos Políticos en la Organización de las Naciones Unidas.

Fuente: comunicacion.senado.gob.mx

En su libro, así como en diversas conferencias y entrevistas, mencionó los retos que encontró durante su trayectoria diplomática: el lograr un balance entre la vida profesional y personal, así como el enfrentarse a estereotipos de género al obtener una oferta de colaboración con el gobierno de Libia bajo el general Gadafi. Por otro lado, abordó su mayor satisfacción profesional, la invitación a ocupar el cargo de Canciller, con una perspectiva de honor, responsabilidad y oportunidad para crear más espacios y mejores condiciones para las mujeres en la política exterior mexicana.

La segunda mención es la actual embajadora de México en Estados Unidos, Martha Barcena. Diplomática de carrera y la primera mujer en ocupar este cargo, la embajadora Bárcena nos representa en un momento de gran importancia para la relación bilateral, particularmente, respecto a la protección de los connacionales.

Puedo mencionar a muchos ejemplos más como la embajadora Luz Elena Baños Rivas, quien recientemente fue nombrada embajadora de México ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), la embajadora Patricia Espinosa Cantellano, quien fue Canciller y actualmente se desempeña como Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y la embajadora Reyna Torres Mendivil, actual Cónsul de México en Chicago, quien ha tenido una amplia experiencia en el área consular y de protección, al haber ocupado el cargo de Directora General de Protección de los Mexicanos en el Exterior, todas ellas, ejemplos de capacidad y esfuerzo.

Cada una de estas mujeres desde su área han trabajado por crear más y mejores espacios para las generaciones actuales y venideras, aportando de su experiencia y motivando a las jóvenes mujeres que consideran la labor diplomática como su área de interés profesional. En este momento tan importante para la diversificación de las relaciones de México, para el fortalecimiento de sus instituciones y la lucha por la equidad de género, es imprescindible la presencia de talentosas mujeres en esta área.

[1]https://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/docs/NI_LeySEM_040418.pdf