Twitter: @adelbuencomer
Cuando uno se presume amante del buen comer, de lo más importante al estar en un lugar es conocer su gastronomía, además de hacerse de buenos lugares donde deleitar el paladar.
Grandes y pequeños, sencillos y sofisticados, con historia o nuevos, tener espacios para disfrutar un buen plato siempre debe ser motivo de gozo.
Desde que cambié de residencia, disfruto mucho recibir visitas. Saberse un ser querido, siempre llena el corazón, y si a eso le agregamos tener la oportunidad de visitar lugares que agraden al estómago, la combinación es simplemente perfecta.
Penosamente diré que este lugar del que hoy les hablaré no lo descubrí por mí misma, sino que mi chefcita, en su primera visita a mi nuevo hogar, me sugirió visitar este rinconcito dadas las buenas recomendaciones que había leído y recibido de él.
Románticamente puedo decir que Te Amo Café[1] llegó a mi vida gracias a un amor de mi vida, mi hermana.
Te Amo Café es un delicioso y acogedor espacio, pequeñito para la demanda que tiene, ubicado en una plaza igualmente chiquitita en Juriquilla, la plaza Cuatro Elementos. Su instalación es un espacio cálido, con pocas mesas y sillas, todas ellas diferentes, dando la sensación de haber llegado a un lugar familiar.

Confieso que únicamente he estado ahí para el desayuno y, definitivamente, vale toda la pena. Todos los productos son frescos y eso hace que cualquier plato sea una buena elección.
Los jugos de sus combinaciones son buenísimos, mi predilecto es el de naranja, piña y fresa que además de estar recién hecho es dulce sin empalagar.
El platillo que motiva a que Te Amo Café sea de mis predilectos es, sin lugar a dudas, ¡Sus chilaquiles! Patentados, según el emblema de marca registrada que acompaña su nombre, desde su presentación, estos chilaquiles asombran a cualquiera.
Rompiendo la tradición del totopo triangular pequeño, Te Amo Café se aventura a poner dos tortillas completas hechas totopo, sí, dos círculos hermosos bañados en deliciosa salsa y acompañados de alguna deliciosa proteína. Salsa morita, verde, roja, acompañados de arrachera, cecina, pollo o lo que gusten, definitivamente hacen del paladar un lugar de festín y sabor. Mis elegidos son los verdes con arrachera.
También ampliamente les recomiendo el pastel de elote, las crepas y las enfrijoladas, todos ellos dignos representantes para un rico desayuno.
Un matcha con “leche” de almendra calientito, al calor de una buena plática, es el cierre perfecto de un buen desayuno.
Queridos amantes del buen comer® cuando anden por las tierras de doña Josefa Ortiz, no olviden pasar a este pedacito de delicia y deleitarse con un buen comer en un tórrido lugar.
¡Buen Provecho!
Amante del Buen Comer®