Twitter: @UZETASUM

La ampliación del mandato de 2 a 5 años del próximo gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, decidida por el Congreso local, puso a la entidad al borde de una crisis política y ha abierto el debate sobre la posibilidad de que Andrés Manuel López Obrador pudiera prolongar su periodo presidencial más allá del 2024.

El 8 de julio pasado, el Congreso de Baja California decidió, con 21 votos a favor, ampliar el mandato del próximo gobernador, con lo que el morenista Bonilla gobernaría hasta el 2024 y no hasta el 2021 como estuvo estipulado en las elecciones del 2 de junio.


En un primer momento, el presidente López Obrador minimizó lo ocurrido. Sin embargo, al ser cuestionado por los periodistas aseguró que ese hecho no significaba el camino a la reelección. Y es que el tema remite directamente a la posibilidad de una maniobra similar pudiera ocurrir en el caso de la Presidencia de la República.

En México, el espíritu antirreeleccionista que imperaba desde la Revolución Mexicana se ha ido desvaneciendo a partir de la reforma política del 2014 donde se establecieron las normas para que los ciudadanos pudieran reelegir alcaldes, regidores, síndicos, diputados locales, federales y senadores. El Congreso mexicano reformó entonces los artículos 59, 115 y 116 para que la figura de la reelección tuviera cabida.

Lo cierto es que el tema de la reelección ha regresado con fuerza al debate político a partir de la llegada de López Obrador a la Presidencia.

Como consecuencia de ello, los actuales integrantes del Congreso de la Unión, 500 diputados y 128 senadores, que fueron elegidos en 2018, podrán volverse a postular para el mismo cargo en 2021 y 2024, respectivamente.

Lo cierto es que el tema de la reelección ha regresado con fuerza al debate político a partir de la llegada de López Obrador a la Presidencia y su insistencia de que no buscará prolongar su mandato. El pasado miércoles 24 de julio, el mandatario informó incluso que certificará ante un notario público su compromiso de no reelegirse y además pidió no culparlo de lo ocurrido en Baja California.

En su conferencia mañanera, el tabasqueño dijo que cumplirá con el compromiso que presentó y firmó ante los medios de comunicación el 19 de marzo, en el que informa su intención de no buscar la reelección en la contienda presidencial de 2024.

El tema de la reelección presidencial ha estado presente también en el debate legislativo.

En marzo pasado, durante las discusiones sobre la revocación de mandato y consulta popular, los legisladores de la oposición denunciaron que estas figuras permitirían al presidente López Obrador hacer campaña en 2021 e, incluso, le abrirían la puerta a intentar reelegirse.

Por lo pronto, los partidos de oposición (PRI, PAN, PRD y MC) aseguran que la revocación podría considerarse una eventual reelección de López Obrador. Argumentan que, en Venezuela, Bolivia y El Salvador, los gobernantes aprovecharon esta figura para perpetuarse en el poder.

Les preocupa que la consulta revocatoria ocurra el mismo día de las elecciones intermedias de 2021, en las que se renovará la Cámara de Diputados, y que esto permitiría a López Obrador estar en la boleta, hacer campaña y favorecer a los candidatos de Morena.

Incluso han mencionado que lo de Baja California es para sembrar el antecedente, y que quede latente para el 2024, sin importar posteriores resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a demandas de inconstitucionalidad.

Y mientras todo esto ocurre, el tema de la reelección quedó ya sembrado en la mente de los mexicanos.