Twitter: @LuzJaimes

Algunos hechizos no deben romperse. Eramos felices bajo las sábanas de la confianza y el cobijo de la ingenuidad. En ese entonces cuando éramos perfectos y nuestros defectos solo eran visibles para los demás. Fuimos dos.

Solo hay una manera de romper hechizos y es siempre con un beso traidor que nos despertará.

El tiempo es el aliado de la realidad.

Es una vieja conocida que solo ha hecho daño y hay que huir. Entonces somos tres.

Ambos fuimos víctimas; hicimos magia. Qué es lo que queda tras la muerte. Se van los cuerpos. Nuestra esencia se diluye, pero no desaparece. Alguien tiene que contarle a los demás. ¿Acaso no sientes?

Los hechizos no terminan con el desencanto. Luego viene el rencor y para ese no hay brebaje. Hasta hoy nadie conoce remedio que lo cure. Incluso el tiempo dice que es mentira, que no sabe de fórmulas . El tiempo afirma que el rencor nunca se va.

Fuente: historia-arte.com