‘El presidente del empleo’

Llegó a la presidencia tras una cuestionable elección con la promesa de ser el ‘presidente del empleo’ y la creación de 1 millón de empleos anuales.

Se crearon en promedio apenas 397 mil empleos anuales en un sexenio que, hay que decir, vivió estragos de la crisis económica generada en Estados Unidos

Su mejor año fue 2010, con 732 mil empleos generados, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social. En su mejor año se quedó corto en 268 mil empleos.

La tasa de desempleo en diciembre de 2006, cuando llegó al Gobierno, era de 3.8% y cuando se fue la dejó en 4.9%.

En tanto que la tasa de informalidad estaba en el último trimestre de 2006 en 57.6 por ciento, y cuando se fue había crecido a un 59.5 por ciento.

“Empleos bien pagados para que tú y tu familia vivan mejor”

Ésta fue otra frase que usó Calderón en la campaña, particularmente en uno de los debates presidenciales.

En realidad el nivel salarial empeoró en el sexenio calderonista. A finales de 2006, 3.8 millones de personas ganaban más de 5 salarios mínimos, equivalente al 12% de la población ocupada, según datos del Inegi.

Seis años después se redujo a 2.7 millones de personas las que tenían ese nivel salarial, y era sólo el 8% del total.

En 2006, quienes ganaban de 3 a 5 salarios mínimos eran 5 millones, el 18% de la población ocupada. En seis años se redujo a 4.6 millones de personas, el 15%.

Por el contrario, quienes ganaban entre 1 y 2 salarios mínimos en 2006 eran 4 millones de personas, el 20% de la población ocupada. Al finalizar el sexenio el número aumentó a 5 millones, el 23% del total.

“Manos limpias”

Como sabemos, las manos limpias de Calderón se llenaron de sangre, luego de que convirtiera al país en un cementerio en su guerra contra el crimen, en un rotundo fracaso de su Gobierno, que pese a todo aún defiende.

De 2007 a 2012 en México hubo 103,537 homicidios dolosos, de acuerdo con datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. A ello habría que sumar los miles de asesinatos dolosos que no tuvieron averiguaciones previas o carpetas de investigación.

Este delito se disparó 39%, respecto al sexenio de Vicente Fox.

Medido a través de la tasa de homicidios dolosos, a finales de 2006 era de 10.89 por cada 100 mil habitantes. Para el final del sexenio calderonista se disparó casi 70% a 18.33. En 2011 llegó incluso a 19.37.

En tanto que en el tema de secuestros las cifras son brutales. En todo el sexenio de Calderón se reportaron oficialmente 6,584 secuestros, según los mismos datos del Secretariado. El delito aumentó el terrible porcentaje de 145% respecto al sexenio anterior.

Otro dato relevante de la ‘guerra’ de Calderón son las masacres. En sólo 5 años, de finales de 2006 a finales de 2011, se registraron ¡68 masacres en el país!, según Vice en Español que cita datos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE)

También en el sexenio de 2006 a 2012 se incrementó el número de cárteles de las drogas. En 2006 había identificados seis, entre las que destacaban los cárteles del Golfo, Tijuana, Juárez y Pacífico. Para 2012 el número se incrementó a 16 cárteles, de acuerdo con el artículo ‘La guerra contra el narcotráfico en México: una guerra perdida’ de Jonathan Rosen y Roberto Zepeda, que citan datos de Bruce Bagley y Colleen W. Cook.

“Voy a invertir el dinero en la seguridad que necesitamos para volver a salir a las calles con tranquilidad”, dijo Calderón en uno de los debates presidenciales.

En realidad en el México calderonista se perdió la tranquilidad de salir a las calles.

“Para que vivamos mejor”

Ese fue un slogan en la campaña de Calderón. Desafortunadamente millones de mexicanos no vivieron mejor, en particular la gente de bajos recursos.

En 2006 había 15 millones de mexicanos en pobreza alimentaria, es decir, que no les alcanzan sus ingresos para comer. Seis años después había 23 millones, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En el sexenio de Calderón 8 millones de mexicanos entraron en esa desgarradora condición.

En tanto que las personas en pobreza extrema, es decir, aquellos que no pueden adquirir una canasta básica alimentaria con su ingreso corriente, pasaron de 18.7 millones en 2008, a 23.5 millones.

En el sexenio de Calderón casi 5 millones de mexicanos cayeron en la pobreza extrema.

No, no vivieron mejor los más pobres de este país con Calderón.

Quienes sí fueron los grandes contribuyentes que fueron de los más beneficiados en la cancelación de cobros fiscales por unos 700 mil millones de pesos, según una investigación de Fundar.

La caja de cristal

“Voy a manejar en caja de cristal el dinero del pueblo”, dijo Calderón en la campaña.

Su sexenio no fue particularmente una caja de cristal con diversos casos de corrupción y opacidad, quizá el más emblemático es la Estela de Luz.

La famosa ‘Estafa Maestra’, el desvío de recursos a través de universidades y empresas fantasmas, es un esquema que tiene registros desde 2010, además hubo casos como el de Turissste y sus contratos irregulares, o la entrega de contratos a empresas creadas ‘al vapor’ y con licitaciones ‘chuecas’.

La “caja de cristal” de Calderón se rompió con la Estela de Luz, que tenía un costo original de 393 millones y pasó a 1,146 millones de pesos, un 192% más, en un desfalco que generó denuncias ante la Procuraduría General de la República e inhabilitación de algunos servidores públicos.

Además, en 2010 estalló el caso de una red de corrupción en Fovissste que operaba desde 2005 y que otorgó al menos 4,500 créditos hipotecarios con irregularidades, lo que implicó un fraude de más de 570 millones de pesos, según la Secretaría de la Función Pública (SFP)

Por cierto, la brasileña Odebrecht, famosa por los múltiples casos de sobornos y corrupción en América Latina, tuvo relación comercial con el gobierno de Calderón, de acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). De hecho, la Auditoría Superior de la Federación señaló anomalías en las obras asignadas a la compañía.

La Puerta Grande: Hoy fue columna extensa. Agradecimiento por llegar a leer hasta acá.