Twitter: @LuzJaimes
Aquí hay terrenos distintos no divididos. Una mujer limpia afanosamente como queriendo borrar recuerdos. Esos hombres cargan cosas y ordenan lo desordenado. Una mujer organiza la vida de todos mientras estén bajo su techo y un hombre los mira desde su ventana, imagina cómo es su vida cuando salen de ese templo.
Ellas son amigas desde que trabajan juntas. En el baño han hecho varias confesiones porque ahí las paredes ya no escuchan. El joven del listón rojo mira con atención a la chica de cordón morado y ella observa de igual forma a otro hombre que siempre carga un vaso con café. Del otro lado del edificio, él imagina una fiesta en el patio para poder bailar con la chica del cabello largo.

Él no imaginaba encariñarse tanto con ese lugar ni pensaba estar ahí por varios años. Hoy no se piensa en otra parte. La chica de los lentes disfruta estar ahí porque no se siente valorada en otra parte. Ahí es una reina.
Esa paloma no tenía planeado vivir con ellos, pero no le quedó de otra porque no logró volar. Ella no lo sabe, pero sus compañeras murieron y los policías que la alimentan son los mejores amigos que pueda tener. Uno de los vigilantes sufre para levantarse porque padece de preocupación, pero piensa en ellos y entonces se levanta.
Nadie sabía realmente porque estaba ahí, confundidos de dónde era su casa. Hoy han hecho de esa oficina su habitación. El de junto es su hermano y por eso a veces se pelean y se molestan mutuamente. Tienen claro que están ahí para cuidar de esos jóvenes que te quitan toda la energía para luego darte más.