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Ai Weiwei es un artista disidente famoso por denunciar la crisis y el horror que viven las personas detrás del éxodo, la censura y la apatía de los gobiernos ante las muertes de un incontable número de personas.

Este espíritu de denuncia llevó al artista a ser torturado por el gobierno chino tras denunciar el caso de corrupción  y encubrimiento por parte las autoridades que permitieron la construcción de edificios de baja calidad en donde cayeron escuelas y murieron cientos de alumnos.

La historia de Ai Weiwei se encuentra llena de persecuciones por parte de gobierno chino, su padre un poeta, tras ser denunciado, fue llevado junto con toda su familia a un campo de trabajo forzados.

Ai ha vivido en el exilio y persecución. Su trabajo es traer a la memoria el horror del olvido.


El Horror, con mayúsculas, ha perdido significado. A las personas les causa horror ver en la primera página de la nota roja el rostro desollado de uno de los estudiantes torturados de Ayotzinapa, pero ese horror es sensacionalista y no mueve en ellos ni un poco de miedo o indignación. Esa sensación es morbosa y se sienten atraídos por la imagen de la muerte tan atractiva en nuestros días.Ya nadie escucha la historia de los padres y esposas de los 43 aunque han pasado casi cinco años de su caso, no existe una respuesta clara por parte de ningún gobierno.

Ai Weiwei nos obliga a darle la espalda al arte de las selfies y decirle adiós por un momento a nuestro Instagram, nos obliga escuchar a otro.

El recorrido en una sala pequeña del MUAC puede detenernos durante horas. Algunas personas se detienen en la sala a ser vistas, hacer gala de su presencia y a saludar a sus compañeros artistas que van a la exposición. Ai, nos aísla de ese mundo de apariencia frente a una pantalla y unos audífonos. Sólo somos nosotros y el otro. Nos traslada a ese pueblo a esas calles en donde hace cinco años 43 estudiantes caminaban y ahora se encuentran desaparecidos. Porque no existe un cuerpo que pueda ser velado, darles entierro y paz a sus familiares.

El artista deja atrás el sensacionalismo de la imagen en los museos, hace protagonista a la palabra que evoca y recuerda.

 

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Rostros. #43 #ayotzinapa #aiweiwei #muac

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La estructura de su estudio derrumbado por el gobierno Chino nos recibe junto a fotos de cómo fue destruido. Ai Weiwei no olvida que la indiferencia ante un régimen de terror sólo trae más muertes y que si dejamos que la indiferencia crezca pronto serán nuestros rostros los que cuelgan en un museo y nuestros padres los que pidan ayuda. Entonces, las personas dirán: Se lo merecía por ser tan indiferentes, por olvidar.