Instagram

Facebook

Peace With Pain™

Vulva: una palabra que casi nunca se le dice por su nombre. Algunos piensan que es una groseri?a, otros piensan que es un insulto. A muchos les da vergu?enza decirla, en especial a las mismas mujeres, otros buscan diminutivos o apodos para la vulva. Confieso que antes yo tampoco la deci?a, usaba ma?s la palabra vagina, pero au?n asi?, no me gustaba decirlo fuerte. Desde que me diagnosticaron con el dolor cro?nico en la vulva, lo que se conoce como vulvodinia, no so?lo me acostumbre? a decir la palabra como es, tambie?n me ayudo? a entender esa parte de mi cuerpo sin secretos, sin rechazos, sin juicios.

Los primeros an?os con el dolor han sido los ma?s difi?ciles, pues me toco? vivirlos sola.

Alejada de todo lo que me rodeaba. Perdi? trabajos, proyectos personales, amistades y parejas. Aunque si? teni?a el apoyo de mi familia, nadie lograba entender bien por lo que realmente estaba sintiendo. La mejor manera de describir cuando me preguntan sobre mis si?ntomas, lo describo como si me estuvieran echando a?cido en la vulva, como si me estuvieran quemando por dentro. Hasta la fecha no se conoce una cura, y los tratamientos que recomiendan tampoco son garanti?a de que funcionen. En pocas palabras, no es una condicio?n fa?cil, y la problema?tica en nuestro pai?s es que no se reconoce como una condicio?n ginecolo?gica, no contamos con suficientes especialistas en deso?rdenes vulvovaginales, y a las mayori?a de las mujeres les da pena hablar de sus si?ntomas, tanto con doctores como con sus seres queridos. Esto da resultado a que millones de mujeres en el mundo que esta?n sufriendo en silencio.

No contamos con suficientes especialistas en deso?rdenes vulvovaginales.

Antes de recibir un diagno?stico propio de vulvodinia, una mujer con los si?ntomas (ardor, quemazo?n, irritacio?n escozor, comezo?n, palpitaciones) puede toparse con me?dicos que no crean en su dolor, y que le digan que su problema es puramente emocional, que mejor se vaya a dar una vuelta al psico?logo. “Pase a la siguiente ventanilla”, como le decimos en Me?xico. Esto lo se? por experiencia, pues estuve muchos an?os buscando un doctor que me ayudara aqui? y no lo encontre?. Tuve la suerte y la gran oportunidad de poderme ir a Estados Unidos a buscar una respuesta. Y, si? que la encontre?. Au?n asi?, sigo batallando con el dolor todos los di?as, buscando maneras de disminuirlo lo mejor posible y recuperar mi calidad de vida, pues a veces no me puedo ni poner unos jeans.

Por mucho tiempo pense? que era la u?nica mexicana que padeci?a de esto, hasta que decidi? romper el silencio, publicar mi testimonio y usar mi voz para educar a los dema?s. Peace With PainTM es la primera y u?nica plataforma en Me?xico que se dedica a informar sobre la vulvodinia. De la manera ma?s orga?nica y natural se ha convertido en una comunidad de mujeres, no so?lo mexicanas, me escriben de todos lados del mundo para contarme su historia. Y no so?lo de mujeres con vulvodinia, sino muchas otras personas que apoyan, hombres feministas tambie?n, y que esta?n ma?s conscientes de la importancia de romper con los tabu?es alrededor de nuestra sexualidad. Creo que ya es tiempo de empezar a hablar ma?s de estos temas, que son ma?s comunes de lo que se piensa. ¡No esta?s sola!

Los invito a seguir la causa en Instagram y en Facebook como @peacewithpain. Tambie?n pueden visitar mi pa?gina www.peacewithpain.mx. Cuento con el apoyo de la National Vulvodynia Association en Estados Unidos (NVA) y con el respaldo me?dico del Instituto Mexicano de Ginecologi?a, Infectologi?a y Obstetricia en Monterrey (IMIGO).