Twitter: @IsaidMera
De perfil
El sábado le renunció a López Obrador la titular de la Secretaría del Medio Qmbiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnat), Josefa González-Blanco Ortiz-Mena… pero en realidad hace tiempo se quería ir.
La funcionaria argumentó el incidente de un día antes, en el que pidió de favor a Aeroméxico que se retrasara un vuelo que iba de la Ciudad de México a Mexicali para que alcanzara a llegar (¿Por qué no?).
Sin embargo las razones son más de fondo. La principal, según fuentes cercanas al caso, es la falta de presupuesto, y por añadidura de personal, en la dependencia golpeada por los recortes que ha exigido el presidente López Obrador.
La transformación de México comienza por la convicción personal y la congruencia de nuestros actos. Por eso, he presentado mi renuncia al Presidente López Obrador. Agradezco la oportunidad de servir a México y lo seguiré haciendo desde otras trincheras.
— Josefa Gonzalez Blanco Ortiz Mena (@Josefa_GBOM) May 25, 2019
La Semarnat fue una de las más golpeadas este año, con un recorte de más del 17% comparado con 2018, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos 2019.
Dicho recorte, recordarán, metió en problemas a Josefa hace unas semanas, pues la dependencia no contaba con los recursos para atender los incendios forestales que aquejaban (y aquejan) al país.
La dependencia tuvo que reconocer que por ahorros se cortaron las plazas temporales de brigadistas que ayudaban con los incendios forestales. Lo cual se sumó a la ‘tijera’, equivalente al 24%, que le aplicaron a la Comisión Nacional Forestal para este 2019.
Josefa estaba “harta”, dicen las fuentes. Tanto que hace unas semanas le presentó la renuncia al jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, aunque no la dejaron bajarse del barco de la Cuarta Transformación en ese momento.
Pero ahora el curioso caso del avión le dio el pasaje para salir volando del gabinete de la austeridad franciscana.
Lo que sí es que el paso por la Semarnat de la hija del exgobernador de Chiapas y exsecretario de Gobernación en el sexenio de Salinas, Patrocinio González-Blanco, deja muy pocas luces y será más recordada por los aluxes, y ahora por la renuncia que por las labores en la dependencia.
Ya se fueron Josefa y Germán. ¿Cuántos secretarios y secretarias más estarán en la fila de salida cansados de las formas en la austeridad y los cuellos de botella en el ejercicio del gasto? Chanchanchanchán
La Puerta Grande: En la famosa lista de periodistas y gasto en publicidad sorprende el caso de la reportera –siempre dadivosa con Peña Nieto- que cubría Presidencia y recibió contratos por unos 10 millones de pesos. ¡Qué locura!