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Hace una semana, la ciudad de Denver en el estado de Colorado, Estados Unidos, mediante la consulta ciudadana: Iniciativa 301, inscrita por la organización: Denver Psilocybin Initiative: Decrimninalize Denver, logró la decriminalización en el condado de los hongos psilocibios psicoactivos para uso personal, con un 50.6% de votos por el “sí” o a favor, para residentes mayores de 21 años, lo cual significaría una prioridad cero para su persecución y comercialización, argumentando que la fuerza policial se podrá enfocar en delitos que dañen a la comunidad.
En este sentido, representa un hito en cuestiones de organizaciones de base comunitaria que impulsan reformas sobre drogas más allá del cannabis en la Unión Americana y probablemente sea la nueva puerta de reforma para llevar una agenda regulatoria sobre otras sustancias y pone en el escenario; que quizá la iniciativa de legalización de hongos psicoactivos en California pensada para el año 2020 también sea aprobada mediante consulta ciudadana, además de fomentar el debate regulatorio de los psiquedélicos.

Los hongos psilocibes son una serie de mas de 200 hongos los cuales tienen un compuesto principal denominado psilocina y psilocibina, la cual posee características terapéuticas y alucinógenas, se tiene documentado su uso por parte de sociedades tradicionales en vestigios históricos como las denominadas piedras hongo y en documentos coloniales, donde podemos observar por ejemplo; “shamanes” o especialistas rituales utilizando hongos con fines religiosos.
Habría que señalar que, los hongos psicoactivos al igual que otras sustancias psicodélicas se encuentran prohibidas de manera global por la Convención de Psicotrópicos de 1971, aunque cuentan con una reserva poco conocida para México en la cual se permite su uso para indígenas mazatecos.
La psilocibina fue sintetizada en el año de 1959 por Albert Hoffmann derivado del hongo mexicano psilocybe mexicana, y que fue estudiada por la farmacéutica Sandoz con fines terapéuticos, durante la era farmacéutica temprana de la psiquédelia, donde sustancias como el LSD y la MDMA eran utilizadas en ambientes controlados con fines de investigación psiquiátrica. Debido a ciertas coyunturas históricas y sociales, varias sustancias fueron prohibidas de manera global, para cualquier uso, aunque en la actualidad la psilocibina es utilizada de manera científica para el tratamiento del tabaquismo, depresión y ansiedad, por reconocidas instituciones como la Beckley Foundation, la Universidad Johns Hopkins y el Imperial College entre otros.
La relación de la psilocibina con las políticas de drogas tiene una relación contradictoria y compleja, por ejemplo, en Estados Unidos, en la iniciativa de Denver se deja claro que la molécula estará prohibida, mientras que los hongos ya no sufrirán de persecución, en este orden de ideas, la “molecularización” de la prohibición es uno de los desafíos para la reclasificación local e internacional de drogas, por ejemplo tenemos el caso de la cannabis y sus componentes como el CBD y THC los cuales al ser separados de las propiedades generales de la terapéutica cannábica, atomizan el conocimiento y las posibilidades terapéuticas de interacción, en este sentido con la prioridad cero a los hongos se vuelve a entrar en una paradoja positiva, pero contradictoria respecto al uso de componentes sintetizados o en su forma “original”.
Sin duda, es un paso en el sentido correcto y manda un mensaje positivo a la libertad individual y colectiva para decidir sobre la salud física y mental de las personas adultas que decidan utilizar sustancias psicoactivas para cualquier fin.