Twitter: @LuzJaimes

Aquí vivimos todos y sucedemos a diario. Soñamos con estar en otra parte que no huele a hierba recién cortada ni a maíz. Hoy alguien deseó estar en Los Angeles y se lamentó por no ver la nieve de Noruega. Cuando bruscamente nos cayó la mañana, lamentamos no mirar el cielo de la tarde que ocurre en Madrid.

No sabes si extrañas Buenos Aires porque nunca has ido ahí, presientes que disfrutarías el vino y la carne. Queremos a alguien que nos saque de aquí y que nos dé el valor para estar en otro lado. Nos sentimos abrumados cuando somos el presente.

Esta tarde en la cantina se viven buenos momentos y los hombres toman más mezcal para llevar la pena de no poder beber cerveza en Alemania, donde seguramente la gente es más feliz. Todos viven más bonito en otro lado, es la única verdad cuando el reloj marca las dos y el sol es agresivo.

Las calles son tan obscuras, las casas tan pequeñas y tan grises. Los coches tan de mala calidad, el ruido; las distancias. Galeano, Onetti y Benedetti nacieron en el Uruguay; la vida debe ser perfecta allá. Y en Francia el cine no es como el de acá, quién viviera en París donde seguramente nadie es pobre ni muere de hambre.

Estar aquí no puede ser cosa de Dios. Tal vez en un pasado no vivido este sitio fue mejor. Seguramente después de nuestra muerte todo va a ocurrir como un día imaginamos y los aviones aterrizarán aquí. Hoy, queremos mejor estar en otra parte.