Twitter: @LuzJaimes

No nos hemos equivocado en todo hoy aquí. Nos alejamos intencionalmente del bullicio y él nos abruma para regalar silencio. Esta mañana miré a una mujer vieja que está sola. La vi llegar cansada a su trabajo, aquí se puede estar cansado todo el tiempo.

Dos ancianas en el mismo espacio. Una que paga por cuidados, otra que cuida para no pagar estando sola. Ambas tejen. La enferma deja el estambre a un lado suyo. No quieren terminar la prenda porque se les acaba un poco más la vida y les gusta vivir.

Juntas, tienen todas las edades y ninguna. No son años, son surcos y vacíos de olvidos a propósito. Son esperanzas caídas, decepciones manifiestas y frustraciones ásperas. Dos maneras sencillas de permanecer.

No nos equivocamos en andar más lento mientras todos corren, ni en usar lo que otros dejan. Tampoco nos equivocamos en desear tranquilos ni en rezar por paz. No somos nada para nadie, pero la nada es todo. Aquí no hay más que hacer, solo esperar y vivir lento.