Twitter: @AGuerreroMonroy
Hasta hace tan sólo unos días nadie hablaba de Julian Assange. Fue el jueves pasado -11 de abril- un día fatal cuando Ecuador retiró el asilo diplomático al fundador de Wikileaks para que de inmediato fuese detenido por la New Scotland Yard y Assange volviera a ser noticia global y trending topic en redes sociales.
Controvertido en todo momento y motivo de fuertes tensiones diplomáticas, el australiano se mantuvo durante siete años sin ver la luz exterior refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres.
WikiLeaks’ publisher Julian Assange has been awarded the 2019 GUE/NGL Award for Journalists, Whistleblowers & Defenders of the Right to Information.
The award, sponsored by European parliamentarians, was established in honour of assassinated Maltese journalist, Daphne Galizia. pic.twitter.com/5DaMWcMFM9— WikiLeaks (@wikileaks) April 16, 2019
Assange carga con la grave acusación de haber publicado en 2010 más de 700 mil documentos clasificados y archivos secretos del Departamento de Defensa norteamericano y cables del Departamento de Estado.
En 2012, el Reino Unido le permitió libertad condicional, pero violó las condiciones bajo las cuales ésta le fue concedida. En aquel año, en lugar de acudir con el juez británico para responder por supuestos delitos sexuales de los que se le acusaba en Suecia, se encaminó a la Embajada ecuatoriana para ya no salir. El entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, le concedió asilo y meses más tarde, la nacionalidad.
La salida de Correa del poder en 2017 y la llegada del nuevo presidente Lenin Moreno, nubló para Assange el panorama. Primero le retiraron las comunicaciones (solo le permitían acceso a los abogados), posteriormente le impidieron las visitas desde el exterior para rematar con el retiro de asilo diplomático. En el último episodio de un incómodo enfrentamiento diplomático entre Londres y Quito, el presidente ecuatoriano ha citado en Twitter: “Conceder asilo o retirarlo es facultad del Estado ecuatoriano”. Y ha subrayado:
“Su conducta es irrespetuosa y agresiva por lo que su asilo es insostenible e inviable”.
Quienes dicen conocer a Julian Assange advierten en él una inteligencia preclara. Con tan sólo 16 años, creó un grupo de hackers con dos amigos y en pocas semanas logró penetrar el sistema informático de la telefónica canadiense Nortel.
Se dice que vivió una infancia difícil en su natal Australia y encontró refugió en la informática manifestando un temprano talento como programador.
Ahora tendrá que enfrentar un proceso de extradición a Estados Unidos que se vislumbra cercano, para ser juzgado por exponer materiales clasificados.
Explainer – Looking for America: Is Julian Assange heading to the United States? https://t.co/4OUncZmwOs pic.twitter.com/2Py4VZL9ET
— Reuters Top News (@Reuters) April 15, 2019
Assange desafió a la justicia británica, a los tribunales suecos, a las instituciones estadounidenses y al derecho internacional. El futuro de este hombre –tan admirado como detestado- se atisba oscuro. Otro capítulo más está por comenzar en la aventura de este filtrador sin fronteras.