Twitter: @trejomiranda_ 

Los medios de comunicación son una colmena donde se hace periodismo para y por la gente, diariamente intentan mostrar la realidad, confrontar e intimidar a actores que dañan o engañan a los mexicanos, incluso poniendo su vida en riesgo, pero también es un espacio hipócrita que encubre a periodistas “estrella” mostrándolos como el último modelo de la historia.

Hace unos días el #MeToo ha sacudido a la prensa mexicana en redes sociales, dejando saber el nombre de figuras públicas que han acosado o intimidado a una mujer durante la jornada laboral, esta situación es grave e ignorarla nos hace ser parte de una cadena que se ha silenciado por décadas. De esto va mi columna sabatina, pues soy mujer, estoy en el medio y también he sufrido acoso.

Fuente: etcetera.com.mx

No importa si es radio, televisión, prensa o digital, en la mayoría de estos gigantes de la información se silencia el acoso contra las mujeres. Estar dentro del medio es acostumbrarse – lo cual es incorrecto – a recibir una invitación pretenciosa de un personaje público, llámese diputado, senador, periodista, columnista, reportero o director de un medio; las invitaciones más típicas son: “vamos a tomar un café”, “¿Quieres ir a comer?  ¿Hay que conversar en un lugar más privado?”. Estas son las inofensivas. También se tienen que contar las repetidas ocasiones en las que prevalece el contacto físico como el que te saluden con un beso justo en la comisura de los labios, te toquen la cintura o la pierna cuando existe una conversación de por medio.

Hacer periodismo o querer crecer en un medio no es una invitación al acoso o en el peor de los casos al abuso sexual, como bien dijo Gabriel García Márquez:

“El periodismo es el mejor oficio del mundo”.

Y vaya que lo es, pero también es arduo, no solo por el hecho de ser mujer, recibir piropos o esta clase de acciones inapropiadas, sino porque ya de por sí es complicado entrar y hacerse de un lugar. Hablo por mí y por todas las compañeras que laboran en el medio y que nuestro único objetivo es hacer periodismo.

Afortunadamente o desafortunadamente la ola del #MeToo ya provocó reacciones como la destitución de un director de un medio, la suspensión de algunos periodistas, la separación de una banda y la cancelación de la presentación de un libro, así como el suicidio de un bajista de una banda mexicana.

Es cierto, este movimiento ayudó a viralizar la clase de personas que realmente son quienes se dicen leales y honestos ante millones de mexicanos.

Son una falsedad. Este es un problema que se tiene que atacar de fondo, porque nos pasa a todas.

Reverso

Los invito a que siempre veamos las dos caras de la moneda y quienes se sientan seguras a denunciar a su acosador en redes sociales está bien, pero sería mejor dar el siguiente paso y denunciar antes las autoridades.

¡Yo les creo!

Fuente: instantkhabar.com