Twitter: @AGuerreroMonroy
El estado norteamericano de California ha enfrentado al presidente Donald Trump desde que llegó al poder en enero de 2017. A los tres días del discurso de inauguración, el entonces gobernador de California, Jerry Brown, señaló que el estado no perseguiría a los inmigrantes (el 40% de la población es latina, por encima de los blancos), no recortaría los fondos de sanidad (Obamacare) y continuaría a la vanguardia en lo relativo a la lucha contra el cambio climático.
This administration gave tax cuts to the wealthy and corporations, ballooned our national debt, and now they’re filling the hole by gouging our social safety net. Seniors, children, families, and millions more do not deserve to be used as bargaining chips. https://t.co/bCmsGjjOt7
— Gavin Newsom (@GavinNewsom) March 19, 2019
A más de dos años de ese memorable discurso del exgobernador Brown, el panorama no ha cambiado. Tan sólo la semana pasada, el carismático gobernador Gavin Newsom (quien es recordado por muchos por su brillante gestión como alcalde de San Francisco), anunció que cancelaría todas las sentencias a muerte dictaminadas por el gobierno de Trump (737 en total). La decisión confirma una vez más la confrontación de California con la Casa Blanca.
El procurador estatal, Xavier Becerra, (hijo de inmigrantes) ha demandado al presidente Trump a través de su administración más de 47 veces. De esta manera, el gobierno de California se ha convertido en “la piedra en el zapato de Trump”. Con altura de miras y conciencia histórica, California ha presentado 10 iniciativas para proteger a su comunidad migrante, particularmente a los indocumentados.
Una de estas iniciativas fue la aclamada Ley Santuario (SB54) que entró en vigor hace algunos meses. La ley protege a los migrantes de ser entregados por la policía a los agentes de migración (con excepción de personas con antecedentes delictivos serios).
We have just built this powerful Wall in New Mexico. Completed on January 30, 2019 – 47 days ahead of schedule! Many miles more now under construction! #FinishTheWall pic.twitter.com/TYkj3KRdOC
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 20, 2019
En lo que respecta a la construcción del muro, la Corte analiza una demanda de California contra la declaración de emergencia que el presidente impulsa para financiarlo.
“En lo que respecta al muro y en especial cuando se trata de la frontera, debemos ser conscientes que las decisiones que las decisiones no deben tomarse ni en Sacramento ni en Washington, nosotros no sabemos cómo es vivir en la frontera y los residentes -que han vivido y nacido aquí- tienen que decidir, nosotros no venimos a enseñarles”.
Dijo el gobernador Newsom el pasado sábado en una de sus muchas visitas a San Ysidro (ciudad fronteriza con México).
Es importante anotar que la garita San Ysidro-Tijuana es la frontera más transitada del mundo, con 50 mil conductores y 35 mil peatones que la cruzan cada día. Por cierto, nunca se ha detenido a ningún terrorista peligroso en este puente, como se ha argumentado en el Despacho Oval.
El gobernador Gavin Newson ha demostrado ser un aliado de la comunidad migrante (como también lo es el querido alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti) y ha anunciado un esquema de financiamiento a 5 años para apoyar a organizaciones de abogados que asesoran a migrantes para buscar asilo. Para muestra un botón: En días pasados, Newsom acudió personalmente a conocer la que fue la Corte municipal de San Diego, convertida en refugio para familias y menores migrantes que llegan solos.
California sería la quinta potencia económica mundial si se disociara de Estados Unidos. El 27% de su población ha nacido fuera del país (alrededor de 10 millones). De ellos, la mitad son naturalizados; una cuarta parte tiene status legal y la otra cuarta parte son indocumentados.[1]
En este estado con la economía más grande del país se votó masivamente por Hillary Clinton en 2016. La candidata demócrata tuvo más de 3 millones de sufragios respecto al republicano Donald Trump. California cuenta con importantes políticos de la comunidad migrante, como Kevin de León (presidente del Senado estatal), Gil Cedillo (exsenador y actual concejal de Los Ángeles), Antonio Villaraigosa (exalcalde de Los Ángeles) y muchos más, que han fungido como un poderoso contrapeso a las políticas antiinmigrantes del presidente Trump.
“California no va a volver atrás. Ni ahora ni nunca”.
Dijo el exgobernador Brown a principios de 2017. Hoy en día, el estado ha demostrado que se mantiene en el propósito de proteger activamente a su comunidad migrante, la cual a través de su esfuerzo y trabajo diario han aportado en gran medida a la grandeza de California, y por ende, de Estados Unidos.
[1] Según datos de 2015 del Públic Policy Institute of California