Twitter: @JOHN_OLIVERA
Un camino complicado es lo que se obtiene como resultado después de ser partido en el gobierno que finaliza con una baja aceptación social a nivel nacional. Las preferencias electorales de la contienda pasada son el reflejo del descontento poblacional que el PRI no pudo atender a tiempo.
El partido no estuvo cercano a la ciudadanía ni con sus militantes. Errores que marcan la vida del partido a 90 años de su nacimiento.
#Comunicado l @PRI_Nacional solicita formalmente al @INEMexico #organizar el proceso de renovación de su dirigencia nacional.
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— Comunicación PRI (@PrensaCENPRI) 14 de marzo de 2019
¿Qué se necesita?
Un cambio radical en las prácticas comunes que fueron obstáculos para ganar nuevamente la Presidencia de la República, ya que es notorio que no es conveniente para el partido ni para su base militante si es que se desea ganar la confianza de la ciudadanía.
Por otro lado, se debe fortalecer a través de acuerdos internos que den certeza al proyecto partidario que se pretenda ejecutar como oposición. Debe existir voluntad y coordinación entre las fuerzas políticas del partido para alcanzar acuerdos como los que llevaron al PRI en 2012 a ganar las elecciones.
Un líder comprometido con el partido que ponga orden para encontrar el equilibrio entre los diferentes grupos internos, que inspire confianza y tenga la experiencia para trabajar con los dirigentes, cuadros, militantes y simpatizantes quienes son los más cercanos a la ciudadanía.
Un presidente que invierta en los jóvenes, ya que son una generación con visión distinta del México actual. Jóvenes que se debe comprometer a su profesionalización, capacitación y progreso, sobre todo con el partido para encaminar las causas ciudadanas. Compromiso mutuo que no hagan de los jóvenes el relleno en las candidaturas electorales o un peldaño para escalar en la vida política de los mismos de siempre.
Dirigentes, cuadros, militantes y simpatizantes comprometidos a cambiar al partido mismo con la finalidad de construir una nueva imagen hacia el exterior. Su trabajo ha sido extraordinario, pero se debe ser crítico y autocrítico al momento de debatir y comunicar, ya que los argumentos serán la base para defender posicionamientos lógicos y coherentes con el trabajo partidario.
El PRI en la 4T
Los que tienen la responsabilidad en un cargo de elección popular deben cumplir con los documentos básicos que son pilares de la ideología política que ha dejado huella en la historia. Son los representantes de millones de mexicanos que depositaron su confianza y credibilidad, no se les puede fallar.
Como parte de la crítica y autocrítica no se debe estar en contra de toda acción del gobierno actual ni mucho menos ser pasivo ante decisiones que perjudiquen la democracia, soberanía y seguridad nacional. Se tendrá que acompañar en las acciones que sean para el beneficio de la sociedad velando en todo momento por los derechos y garantías constituidas.
Reflexión
Cada día en una oportunidad para transformar, corregir los errores del pasado y actuar en el presente. El Partido Revolucionario Institucional tiene mucho trabajo por hacer y la única forma de recuperar espacios políticos y la confianza de la gente es dejar a un lado los vicios que mancharon el sexenio pasado. Permitir que los jóvenes tengan mayores oportunidades si es que existe un compromiso común.
Tenemos una militancia de millones en todo el país, que es real y que está ávida de que su dirigencia la inspire de nuevo y la llene de fuerza para trabajar en esta etapa de renovación del @PRI_Nacional. pic.twitter.com/lnDLe8i6Lw
— Claudia Ruiz Massieu (@ruizmassieu) 13 de marzo de 2019
El discurso de la presidenta, Claudia Ruiz Massieu, fue preciso. En lo personal, considero que fue una revelación del PRI actual, consciente y realista, pero carente de acuerdos políticos que fortalezcan la unidad por aquellos que pretenden que el partido continúe en el mismo sitio.