Twitter: @JOHN_OLIVERA
Después de haberse declarado el triunfo de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, todos esperábamos un cambio radical en nuestro sistema político. Para los 30 millones de votantes que simpatizan con Obrador la esperanza es lo único que ha importado y lo que hasta el momento sostiene la popularidad del mandatario. A 100 días de gobierno del Presidente de la República se ubica con un porcentaje alto en popularidad y aceptación ¿será cierto?
Informe por los primeros 100 días de gobierno, desde Palacio Nacional. https://t.co/b0rhG36K6A
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) March 11, 2019
Promesas de campaña
Durante el informe del AMLO en sus 100 días de gobierno mencionó el cumplimiento de algunas promesas de campaña, sin embargo, como siempre lo he dicho, no se puede hablar de cambios si son de forma sin fondo, es decir, las acciones de gobierno que “dan cumplimiento” a la exigencia social como el dejar de usar el avión presidencial para venderlo, eliminar las pensiones presidenciales, cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, reducir el presupuesto a las estancias infantiles por señalamientos de corrupción y a secretarías de Estado para priorizar sus proyectos, reducción de la inseguridad, así como el precio de los energéticos y la Guardia Nacional, esto no son cambios reales.
Perspectiva a 100 días
Se ha mostrado un gobierno improvisado, paternalista e incoherente, ya que el propio Obrador prometió durante su campaña real de 12 años acciones a favor de la población, hoy en día en el poder ha demostrado todo lo contrario.
Por otro lado, otorgar directamente los apoyos sociales a la población es una forma de clientelismo político y prostitución del voto, nada favorable a la administración pública, pero sí para mantenerse en el poder, si el gobierno otorga el dinero directamente ¿Quién no estaría contento?
Así como el mismo López Obrador se quejaba de que en gobiernos anteriores estaban llenos de corrupción, también en este gobierno de la Cuarta Transformación se ha colocado a servidores públicos señalados de corrupción, por ejemplo, en PEMEX se trata del ingeniero Leonardo Cornejo Serrano, subdirector de Proyectos de Pemex Transformación Industrial (PTI), quien participó en el proceso de adjudicación directa de al menos uno de los cuatro contratos otorgados a la empresa Odebrecht que son investigados por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaria de la Función Pública, por presuntos actos de corrupción. Promesas que se quedan como oposición, ya que como gobierno no se van a cumplir.
Reflexión
No todo ha sido negativo en estos 100 días, ya que podemos atribuirle aspectos positivos y necesarios para el país. Eliminar los excesos de administraciones anteriores es uno de tantos, por ejemplo, las pensiones para expresidentes que, si bien no hay un impacto benéfico, era necesario, así como los gastos médicos mayores a funcionarios públicos.
Se debe resaltar ambos aspectos, positivos y negativos, para que se pueda construir una crítica más acertada sobre este gobierno.
Al igual hacer una autocrítica para no cometer errores del pasado e invertir en el progreso del país.
López Obrador tiene la oportunidad de hacer los cambios que ha dicho durante muchos años, así como de cumplir las promesas de campaña que ha propuesto, sobre todo si quiere pasar a la historia como uno de los mejores Presidentes de México o uno más que ha dejado todo inconcluso.
No se debe cubrir los errores actuales con culpas del pasado, hoy en día se tiene el poder para cambiar lo necesario.