Twitter: @CharlieGalina
Ayer por la mañana, Michael Cohen, uno de los abogados y colaboradores más cercanos a Donald Trump asistió al Congreso a comparecer frente al Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes. Después de la campaña presidencial del 2016, Cohen permaneció cerca de Trump hasta que, en el 2018, una investigación del FBI y otra dirigida por la procuraduría de Nueva York lo obligaron a alejarse de la familia Trump y de los círculos de la política republicana. Para agosto del 2018 Cohen se entregó al FBI y se declaró culpable de ocho cargos criminales, cinco por evasión de impuestos y tres relacionados con contribuciones ilegales a la campaña de un candidato (en este caso Donald Trump).
The schedule has now been set. Looking forward to the #American people hearing my story in my voice! #truth https://t.co/DQhLLxhabHhttps://t.co/BCDwQ8zUfl
— Michael Cohen (@MichaelCohen212) February 21, 2019
En el 2017, frente a la posible colusión de la campaña presidencial de Trump con empresarios y políticos rusos, Cohen fue llamado a testificar al Congreso donde mintió en su declaración inicial. Si bien su testimonio en ese momento fue aceptado, la investigación de Robert Mueller reveló que Cohen le había mentido al Congreso y agregó este delito a los cargos en su contra. Con este antecedente el Congreso volvió a citarlo para obtener su testimonio y después de una larga espera, ayer el exabogado de Trump estuvo por más de cinco horas contestando preguntas de los congresistas.
Si bien el testimonio de Cohen no resultó completamente explosivo (ya que muchas de las cosas que declaró sobre Trump y la campaña ya habían sido reveladas por distintos periodistas) sus declaraciones si confirmaron que:
1) Trump supo con anticipación que Wikileaks filtraría los mails de Hillary Clinton en el 2016.
2) Trump sabía sobre las pláticas con agentes rusos para construir una torre Trump en Moscú a cambio de concesiones políticas.
3) Trump sí le ordenó a Cohen pagarle a Stormy Daniels para silenciar un escándalo sexual.
4) Los hijos de Trump estaban conscientes de las reuniones con personalidades rusas durante la campaña.
Durante todo el testimonio, los congresistas tomaron diferentes ángulos para interrogar a Cohen. Por un lado, los legisladores republicanos utilizaron todas sus preguntas para desacreditar al exabogado de Trump y construir una narrativa donde la lógica fue “Si ya mintió antes lo puede estar haciendo ahora”.
La estrategia detrás de esto fue simplemente garantizar que Trump llegue sin escándalos a la elección presidencial del 2020. Los legisladores usaron esta jugada para mantener el apoyo de la base electoral trumpista y confirmar su fidelidad al presidente republicano. Por otro lado, los demócratas, especialmente la congresista de Nueva York, Alexandra Ocasio-Cortez, utilizaron toda la sesión para obtener información de Cohen que podría ser la base para futuras investigaciones hacia Trump y su círculo cercano por parte de distintos comités de supervisión en el Congreso.
Si bien el testimonio de Cohen no es lo suficientemente explosivo e incriminador para Trump es un hecho innegable que agrega una fractura importante al muro que ha tratado de sostener la inocencia del presidente en su vida empresarial y su posible cooperación con los rusos en la campaña presidencial del 2016. De la misma forma, la declaración de Cohen trae a la escena a Ivanka Trump y Donald Trump Jr. quienes probablemente pronto estarán bajo investigación.
Cohen no será el inicio de una moción para remover a Trump por parte del Congreso, sin embargo, su testimonio y las respuestas que dio a los legisladores sí confirmaron el retrato que muchos medios y filtraciones habían construido sobre Donald Trump. Un hombre que ante cualquier situación buscó burlar las regulaciones gubernamentales, saltarse las reglas del juego y hacer todo lo posible (aunque fuera ilegal) por ganar la presidencia.
Cohen confirmó que quizás los mayores miedos de la oposición sobre Donald Trump en la Casa Blanca no son teorías conspirativas ni acusaciones sin fundamentos, son hechos innegables y esto eleva mucho más las apuestas y lo que está en riesgo en la elección presidencial del 2020.