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El pasado sábado, en diferentes lugares de Estados Unidos, se llevó a cabo la tercera edición de Women’s March. Esta corriente, que se extendió por la escena política de Estados Unidos tras la elección de Donald Trump en el 2017, reunió a miles de mujeres con el propósito de defender los derechos reproductivos y aprobar la Enmienda de Igualdad de los Derechos, para exigir igualdad de género y respeto de los derechos básicos de las personas, con el fin de expresar su oposición al muro fronterizo y apoyar los derechos de los inmigrantes, para terminar con el cierre del Gobierno, así como expresar su indignación por toda la violencia de género que se ha manifestado en los últimos tiempos.

Asimismo, esta marcha representa una unión en la que las mujeres reconocen en ellas mismas y en otras, aunque no sean de la misma edad, raza, clase social, religión, etcétera, la necesidad de exigir equidad, autonomía sobre sus cuerpos, consecuencias por los crímenes cometidos en relación al género y la representación ecuánime en las instituciones que representan a la sociedad civil. Es un espacio donde una puede levantar la voz, ser escuchada y aceptar que no está sola en la lucha.

Y a pesar de que el evento de este año estuvo permeado por diferentes controversias, las participantes lograron canalizar el espíritu de la primera marcha masiva de 2017, que vio cómo cientos de miles de manifestantes tomaron la capital de la nación estadounidense el día después de la inauguración de  Trump, lo que estimuló el activismo y las campañas políticas de mujeres alrededor del país.

Finalmente, no son tendencias de un día, no son corrientes en contra de los hombres, no son campañas clichés, no son una acción feminista.

Este tipo de movimientos demuestran una unidad que va más allá de sólo los derechos de la mujer. Women’s March enaltece el sentimiento de perderse dentro de un grupo más grande y la necesidad de luchar por algo más significativo. Todas las personas que participan se unen en solidaridad unas con otras, para apoyarse mutuamente y para asegurarse de que cada voz sea amplificada.