Twitter: @JLUIS_CUEVAS
Mesurado, conocedor de un entorno lleno de presión, y aunque la comparación no cabe, es futbol y él es director Técnico. Estuve presente en la conferencia de prensa de presentación de Gerardo Martino como nuevo estratega de la Selección Nacional de México y aunque los cuestionamientos son los de siempre para el “nuevo mesías”, el que a la postre seguramente se convertirá en “bandido” en la medida que no cambiemos nuestro entorno victimista, ese que perfeccionamos cada vez que rompemos un proceso.
Llevo un rato asistiendo a las presentaciones de estrategas del TRI y toda una vida sufriendo las eliminaciones en mundiales –como la gran mayoría de la afición, queriendo justificar o entender la derrota-, siempre he manifestado que el D.T. que tome las riendas de la Selección Nacional sea de la nacionalidad que sea, su proceso debe ser respetado y aunque en el último tiempo solo pasó con Ricardo La Volpe y con Juan Carlos Osorio –una vez que tomó el proceso que tenía en Miguel Herrera a su D.T.-, en esta ocasión más que nunca deseo que Martino llegue a Qatar 2022, no fue casualidad que el “Tata” destacara a ambas selecciones -la de la La Volpe (2006) y la de Osorio (2018)-.
¡Inicia una nueva era! ? ??
Gerardo Martino es nuestro nuevo Director Técnico. ?#PasiónyOrgullo | #FMFporNuestroFutbol pic.twitter.com/wpowoemRmQ
— Selección Nacional (@miseleccionmx) 7 de enero de 2019
En anteriores ocasiones he señalado lo soñadores o ilusos que somos a la hora de visualizar una meta mundialista, también y nunca mejor dicho por Martino he valorado que “sistemáticamente” estemos en Octavos de Final, algo que no cualquiera logra. La irresponsabilidad con la que los medios de comunicación y la afición afrontamos la previa mundialista nos distingue, desde ya a Martino se le cuestiona a manera de esperanza o ilusión “si es posible el 5to partido”, como si con su respuesta se pudiera avanzar en el tiempo y llegar al juego de Octavos de Final con un nivel endemoniado ante el peor rival posible, también no falta quien lo descalifica por lo que “no logró con Barcelona o Argentina”, como si México tuviera esa condición de favorito en el orbe, de ese tamaño es nuestra crítica fuera de tiempo.
Somos ansiosos, comodines, potencia pura al momento de la exigencia, víctima tras la derrota, mediocre por naturaleza, y es que todos los seres humanos tenemos un porcentaje de medianía (es la preparación y la asimilación de las derrotas las que nos hacen dar el salto de calidad), no alimentemos una ilusión con base a una declaración, hagámoslo una vez que el proyecto comience a andar, seamos tolerantes al proceso y resilientes en la adversidad, no hablemos del 5to Partido, porque como bien lo dijo el propio Martino, “muchas veces” la trascendencia a una instancia de ese tamaño (Octavos de Final) el futbol lo entrega por casualidad.

No tengo la menor duda que el trabajo de Martino dejará bases, que la trascendencia seguirá llegando en la medida que entendamos nuestros alcances, que dejemos de sentirnos perdedores por estar entre los mejores 16 del mundo, que aceptemos la derrota y no la disfracemos de victimismo, porque si no, seguiremos siendo parte de LA ETERNA TRAGEDIA.
Todo lo antes escrito aplica en todo, mis mejores deseos en este 2019, HASTA LA PRÓXIMA.