Twitter:@JLUIS_CUEVAS

Me gustó el interinato del Tuca Ferretti, pero no la actitud de varios de sus dirigidos y sobre todo la gestión de la Dirección de Selecciones Nacionales. Termina un 2018 para la Selección Nacional en las condiciones que visualizábamos desde principios de año, nadie apostaba por la continuidad de Osorio, pocos creyeron en la trascendencia en Rusia 2018 y la mayoría ya estamos acostumbrados a perder 6 meses de trabajo en un ciclo mundialista que dura 4 años.

Es normal que después de un mundial el entorno luzca desgastado, pero este proceso quedó un poco más de lo normal para los jugadores, esos que se casaron con un D.T. y que lamentaron tanto su salida a tal grado de quedar cansados de vestirse de verde de momento. En la actualidad conozco solo dos casos en el mundo que pueden ausentarse de su selección y volver cuando quieran, uno juega para Argentina y el otro es ícono de Portugal, por ello no comparto la decisión de algunos futbolistas, no obstante, respeto dichas decisiones.

Aunque en otros espacios y plataformas he señalado que se vale decirle NO a la Selección, también he comentado lo importante que es que cada uno de los involucrados en una organización realicen su trabajo y considero que por el momento actual que se atraviesa en la Selección al no tener un D.T. definido, el TRI se convirtió en “La Casa de Fin de Semana”: Vas cuando puedes, o bien cuando quieres.

Esta situación ya se veía venir, sobre todo cuando la opción de que Ferretti se quedara al mando se cayó, varios jugadores, entendiendo lo que venía, pidieron ser llamados una vez que se tuviera D.T. definido, otros como Guillermo Ochoa, fueron profesionales y dieron ejemplo de lo que un Seleccionado Nacional simboliza, fiel a su estilo, calidad y personalidad. Ochoa habló en el campo, abrazó al grupo -sobre todo a las nuevas caras- y contestó a la prensa sin necesidad de quedar bien con alguien. Puedo entender que la agenda de lo que marca el presente para un futbolista, dista mucho de lo que la mayoría de los seleccionados actuales vivieron en su formación, sin embargo, no creo que haya terminado con la pasión y orgullo que simboliza representar a su Selección.

No estoy de acuerdo con “los permisos” otorgados en los últimos meses a ciertos seleccionados para volver a sus clubes, tampoco que equipos de la Liga MX estuvieran presionando a Ferretti para no utilizar de más a un futbolista (pensando en La Liguilla), el Cuerpo Técnico sabe perfectamente qué hacer con la dosis de trabajo y actividad en una Fecha FIFA, y si no se va a ocupar al futbolista, parece exagerada mi postura, no obstante, creo y creeré que no es correcto llamar a 25 para liberar a 5 o 7 futbolistas.

Para muchos quizá parezca exagerada mí postura, como ejemplo: “Layún volvió a Villarreal el sábado, su compañero de equipo Ramiro Funes Mori se quedó con su Selección, ambas selecciones tienen Técnicos Interinos”… Hoy más que nunca urge un Director Técnico en la Selección Nacional, una cabeza, alguien a quien el futbolista quiera mostrarse, no un títere que diga sí a todo a la FMF, por algo Ferretti se cansó de decir NO, por algo el futbolista pone condiciones, no hay una autoridad visible, la Dirección de Selecciones Nacionales parece “la tía de los sobrinos consentidos” y luego nos preguntamos “por qué nos falta el veinte para el peso”.

 

HASTA LA PRÓXIMA