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Seguramente has escuchado la canción “Martha my dear”, pues resulta que Paul McCartney se la escribió a su perrita de raza Viejo Pastor Inglés.

Si googlean encontrarán muchas fotos donde sale con ella, la compró en 1965 y vivió con él hasta 1981, cuando murió. Pero, ahí no terminó la historia de amor por esta perrita, pues cuentan que a la fecha conserva cachorros de la línea familiar de Martha. Incluso, Arrow, uno de estos descendientes, es famoso por salir en la portada de uno de sus discos como solista.

En diversas entrevistas, Paul ha contado que la famosa canción no es para una mujer, sino para esta perrita. Asegura, que John Lennon varias veces le señaló lo sorprendido que estaba por lo cariñoso que era con ella.

Eso no es todo, en la famosísima canción “A Day in the Life”, contenida en el álbum Sgt. Pepper, existe un sonido de alta frecuencia (15 kHz) y posteriormente unos ruidos de voces extrañas que se desvanecen en el silencio. Se afirma que el silbido es producido por un silbato especial o un instrumento similar, que sólo pueden escuchar los perros.

El silbido debe aparecer aproximadamente en el minuto 5 de la canción, así que dale play y observa a tu perruno, quizá le llame la atención. Lo que es verdad, es que nuestro oído no lo percibe.

Si les gustan los Beatles, ahora podrán compartir el gusto con su perrunos. Y nos queda claro que Paul McCartney ama a los perros, tanto, como para incluir en uno de los mejores discos de la historia, una canción dedicada a su perrita Martha.