Fue hace casi 90 años, en 1932, cuando los estudios Warner Bros. enfrentaron una gran crisis. Sus directores veteranos Hugh Harman y Rudy Ising, quienes habían creado a los primeros Looney Tunes, que fueron Bosco y su novia Honey, se marcharon. Los estudios requerían de alguien más: se trataba de Isadore Friz Freleng.

Friz Freleng hasta ese entonces había trabajado para Walt Disney en proyectos como Oswald, the lucky rabbit y Alice Comedies. Ocho años después renunció y fue reclutado para Warner por el productor Leon Schlesinger. En ese momento comenzaría la magia. “Más que crear personajes famosos y queridos, ayudó a crear la idea de figuras de dibujos animados con carácter real”, explican en Jalopink, “antes de muchas de sus creaciones, la mayoría de las figuras de animales animados eran arquetipos anónimos”, añaden.

“Friz tenía un toque mágico. Él fue capaz de tomar los fracasos anteriores y hacer algo bueno de ellos”, mencionan en WhiteNoise.

Imagen: rtve.

Sin embargo, a pesar de que la figura de los Looney Tunes es el conejo Bugs Bunny, no fue el primer personaje de este universo de caricatura. Sino el puerco Porky, el cerdito que se convirtió en la figura de desenlace de Warner Bros. con la grandiosa frase “¡Eso es to… eso es to… eso es todo amigos!”. Su primer dibujante fue Bob Clampett y, bajo la dirección de Freleng en 1935, Porky apareció por primera vez en I Haven’t Got a Hat, un cortometraje de Merrie Melodies.

“Es el show de talentos en la escuela y se muestra a Porky tratando de recitar The Ride de Paul Revere, pero debido a su tartamudeo es retirado del escenario”, y así fue su primera aparición.

En 1937 Freleng abandonó por un breve periodo de tiempo Warner Bros, y en su lugar, quedó el director Tex Avery, quien se encargó del elemento básico los Looney Tunes, la ruptura de la cuarta pared. Pero esa es otra historia.

En 1940, Avery crearía a Bugs Bunny.

Porky en I Haven’t Got a Hat (1935)