"Vete a la Tapo" responde Rocío Nahle en el AICM
Esto, debido a que el sujeto gritaba vivas al cancelado aeropuerto de Texcoco frente al presidente.
Esta mañana, la Secretaría de Energía, Rocío Nahle gritó “vete a la TAPO” a una persona en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Esto, debido a que un sujeto gritaba vivas al cancelado aeropuerto de Texcoco frente al presidente.
El mandatario, regresaba a de una gira acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, de la secretaria Nahle y de otros funcionarios cuando fue interceptado por el sujeto.
¡Arriba Texcoco! Gritó el hombre, el cual ejercía su derecho a la libre expresión pues piensa que se debió haber continuado con las obras del nuevo aeropuerto.
Como resultado, el presidente aguantó el reproche, no obstante Beatriz Müller y Rocío Nahle respondieron.
La primera respondió las consignas, pero lo hizo de una manera inteligente, pues agregó un poco de humor.
¡Arriba el municipio de Texcoco!, expresó la esposa del Ejecutivo. Sin embargo, a la hora de responder la Secretaría de Energía, se enfureció y está “sacó el cobre” como dirían vulgarmente y expresó lo siguiente:
Hombre: Este aeropuerto es insuficiente señor.
Nahle: Estamos haciendo Santa Lucía mi chavo.
Hombre: ¡Texcoco, Texcoco!
Nahle: Y si no, pues "vete a la Tapo".
La frase utilizada de manera hiriente no solo es despectiva ya que también es clasista por lo que significa el solo hecho de la expresión.
¿Pero qué significa “Vete a la TAPO”?
TAPO en realidad, es la abreviación de Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente.
En los países avanzados, sobre todo en los de Europa, no es un asunto de clases sociales acudir al aeropuerto, a la terminal de autobuses o a la estación de trenes, sin embargo, en México el asunto es diferente ya que no hay trenes (y si los hay son para otros usos), pero si hay camiones o autobuses donde se transportan aquellas personas que no tienen dinero para comprar un coche y pueden rodar sin problemas en largas jornadas de carretera, o bien simplemente son los mexicanos a quienes no les alcanza para al avión.
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Si Rocío Nahle hubiera le hubiera dicho otra cosa, la secretaria no se habría visto tan mal porque seguramente se hubiera visto como desesperación, sin embargo, el tono clasista del “vete a la Tapo” va más allá del acto de desahogarse.
Habrá que ver si el presidente de México le saca la “tarjeta amarilla” a la señora Nahle ya que así no se debe expresar alguien del gabinete de un gobierno que tiene como principal misión servir a todas demandas del pueblo.
