El Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Asociación de Bancos de México (AMB) anunciaron un acuerdo mediante el cual comenzarán a emitir facturas instantáneas a los clientes que utilicen tarjetas de débito y crédito.
Esto con el objetivo de tener control exhaustivo sobre las operaciones efectuadas ya que, si en algún caso se registra un gasto mayor al ingreso percibido, la autoridad podría cobrar un impuesto.
Esto ocurrirá en caso de que los ingresos de una persona sean inferiores a la cantidad que paga en sus tarjetas de crédito. Es decir, si una persona percibe al año 120 mil pesos y paga a sus tarjetas 200 mil, en el mismo periodo, sería sujeta a investigación.
De acuerdo con la alianza, el SAT tiene el poder de solicitar a los bancos, un reporte que deberá generarse hacia el final de cada año, donde se indique a detalle la cantidad total de dinero que cada persona pagó a sus tarjetas de crédito a lo largo del año.
Por si fuera poco, la nueva medida también aplicará para amas de casa y estudiantes, que, si bien no tienen un salario fijo, suelen ser titulares de una tarjeta.
De acuerdo con el SAT, el dinero que estos gastan también se considerará una discrepancia fiscal, (pues no están dados de alta ante el SAT), por lo cual, será necesario que se aclare de dónde proceden los recursos que ellos gastan.
Con información de El Heraldo.