Después de que se diera una persecución entre policías y un ladrón, en Tonalá, Jalisco,el ladrón terminó atorado de una pierna en el techo de un edificio. A esto, un policía se acercó y comenzó a simular que el ladrón era una piñata, por lo que la gente comenzó a cantar “Dale, dale dale, no pierdas el tino…”.

La persecución se comenzó después de que el criminal asaltara a una familia y les robara el auto, de lo que no se dio cuenta, fue que en el asiento trasero se encontraba la hija de la familia, una niña de 5 años.

Al darse cuenta de esto, el sujeto salió del auto y comenzó una persecución a pie por las calles de Juárez. El ladrón decidió entrar a una iglesia donde subió hasta el techo intentando no ser atrapado.

En algún momento, el sujeto decidió que su única salida sería amenazar con lanzarse del techo., justo antes de que el criminal saltará, su pie quedó amarrado con una especie de tendedero, por lo que terminó colgado del edificio.

Después de que los policías, y las personas de la localidad, se divirtieran un rato cantando la canción típica de las piñatas, el criminal fue arrestado y la niña puesta a salvo.