Cada que usamos el baño, la regadera o nos lavamos las manos ocurre una descarga que usa varios litros de agua, pero, ¿sabes qué pasa con el agua en ese proceso del drenaje?
El agua viaja de tu casa al Golfo de México luego de cada descarga en el baño. Primero los desechos pasan por una red con cientos de tuberías de la CDMX con capacidad de más de 10 kilómetros de longitud y un diámetro de 45 centímetros.
Esa es una red secundaria que se conectará en segundos con una red primaria, compuesta por un drenaje combinado donde viaja el agua residual y pluvial, la cual, a su vez, está compuesta por 100 sistemas colectores en CDMX y 28 en la zona metropolitana.
Ya que el agua llegó a esta red se separa para tratarse o para ser desalojada; la primera, en la Ciudad de México, el líquido se trata para el uso local de riego parques y jardines o el uso industrial en la zona norte de la misma localidad.
Además esta red cuenta con una red de 303 plantas de bombeo, 12 tanques de tormenta, 22 sifones, 29 presas a cielo abierto y entubadas y 13 lagunas de regulación.
Mientras, cuando el agua se desaloja, se resguarda hasta en cuatro grandes contenedores; el Tajo de Nochistongo, el Gran Canal del Desagüe, el Emisor Poniente, el Emisor Central.
En un primer momento, esa agua llega al Valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo, pero después, unida con el agua pluvial otra cantidad de líquido llega al Río Tula para darle paso a su llegada en el Golfo de México.
Aunque el agua se desaloja, la que se queda en Hidalgo pasa por un proceso de tratamiento para que también se pueda reutilizar en el riego de tierras en Hidalgo.
Cabe resaltar que el problema de basura es un tema que dificulta todo el proceso del drenaje en la Ciudad de México; datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México cada semana se extraen más de mil toneladas.