Una vez más, los textiles de México son objeto de plagio y apropiación cultural. En esta ocasión es la más reciente colección de Carolina Herrera, presentada el 6 de junio, la acusada.

Carolina Herrera

También hay algo diferente en este caso. La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto reclama a los diseñadores de Carolina Herrera, Wes Gordon y la misma Herrera, que los patrones utilizados “forman parte de la cosmovisión de pueblos” mexicanos.

De acuerdo con el diario El País, que tuvo acceso a la carta, Frausto detalló a qué comunidad pertece cada diseño y le pidió a la casa de modas explicar si las comunidades mexicanas se verán beneficiadas económicamente de las ventas.

En este contexto, la secretaría de Cultura recordó que ya se prepara una ley general con la que buscará proteger las creaciones y elementos distintivos de las culturas indígenas. Esto, para evitar futuros plagios por parte de marcas ccomerciales.