Gabriel García Márquez es recordado como uno de los grandes autores de Latinoamérica, como quien nos regaló Macondo y un montón de lugares mágicos para llevar nuestra imaginación.
Sin embargo, tal vez una de las facetas menos conocidas del autor de Cien años de soledad sea la de cineasta. A propósito del anuncio de Netflix sobre la adaptación de esta novela a serie, te contamos algunos datos sobre la relación de Gabo y el cine.
Sus novelas en la pantalla grande
Varias novelas y textos de Gabriel García Márquez se han adaptado al cine. Algunos de ellas son Crónica de una muerte anunciada, El Coronel no tiene quien le escriba, El amor en los tiempos del cólera, Del amor y otros demonios y Memoria de mis putas tristes.
Estudió profesionalmente el séptimo arte
Tras haber visitado los estudios Cinecittà, a García Márquez le nació un interés especial en el cine, por lo que se inscribió al Centro Experimental Cinematográfico de Roma para estudiar el séptimo arte.
De hecho, según recuerda nuestro colaborador Arturo Aguilar, El Coronel no tiene quien le escriba tiene una estructura más cinematográfica que literaria debido a que cuando la escribió aspiraba a ser guionista.
Fundó una escuela de cine
El gusto de Gabo por el cine era tal que que ayudó a fundar la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) así como la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL), también en Cuba.

Recibió premios por su trabajo cinematográfico
De acuerdo con el Centro Gabo, el autor recibió en 195 dos premios Ariel por Mejor Argumento Original y Mejor Guion Original por su película Presagio, que estaba basada en su texto Algo muy grave va a suceder en este pueblo.
