Compadres de EPN ganaron licitaciones de construcciones

Las empresas Constructora Urbanizadora Ixtapan e Inmobiliaria Club de Golf Ixtapan, ganaron licitaciones sin cumplir con los requisitos estipulados por la ley. Estas constructoras son propiedad de la familia San Román, cercana al presidente Enrique Peña Nieto, reveló el sitio Aristegui Noticias. Ambas empresas tienen como principal accionista a Roberto San Román Dunne, hijo de un compadre de Peña Nieto. San Román Widerkehr es padrino de primera comunión de la hija mayor del presidente, Paulina Peña Pretelini.  [caption id="attachment_22188" align="alignnone" width="716"] Foto: Vanguardia-[/caption] Tan solo durante la administración de Peña en el Estado de México, ambas empresas ganaron hasta 107 millones de dólares en contratos que se les adjudicaron. Sin embargo, dos auditorías realizadas a su proyectos, revelaron que los trabajos presentaron "deficiente planeación, programación y presupuesto”  y que no se comprobó el gasto de más de 6 millones de pesos. Las obras auditadas fueron la construcción del paso a desnivel La Pila, ubicado en la carretera México-Toluca, y el mejoramiento de un tramo de la carretera Toluca-Taxco. https://twitter.com/AristeguiOnline/status/1029012232846360584   En el caso de la primera, el presupuesto original fue de 78 millones de pesos, pero terminó costando 43 millones de pesos más. 

Además, los auditores encontraron las siguientes irregularidades:

Juan Manuel Carrillo, subdirector de Contrataciones de SCT encabezó los actos de la licitación, sin estar acreditado. La empresa debió acreditar la construcción de 50 kilómetros de terracería, pero sólo documentó 43. La empresa no presentó documentos para comprobar la participación en contratos por más de 60 millones con organismos públicos. No presentó los estados financieros con contador certificado del año 2012. El laboratorio que presentó tenía la acreditación vencida.

Por su parte, el segundo contrato en ser auditado, no comprobó el gasto de 6 millones 570 mil pesos.

Otras irregularidades que encontraron los auditores fueron:

La bitácora electrónica se abrió 154 días tarde. La opinión de las obligaciones fiscales debió presentarse antes de la firma del contrato; se entregó 10 días después. No entregó una acreditación de la SCT sobre control de calidad No se entregaron documentos para acreditar que cumplieron 17 contratos con organismos públicos. La auditoría tiene fecha de julio de 2015. Originalmente, SCT debió publicarla como parte de sus obligaciones de transparencia, pero Aristegui Noticias la obtuvo luego de una solicitud de información.

Con información de Vanguardia.