Una de las promesas de campaña de Claudia Sheinbaum, virtual jefa de gobierno de la Ciudad de México, era que durante su mandato no habrían fotomultas. Hace un par de semanas, en entrevista con Javier Risco, había asegurado que las cancelaría. “Son un negocio”, dijo. “No es un tema de educación vial, no es un tema de mejorar el tránsito”, agregó.

Ahí, detalló que su gobierno optaría por otras opciones, con sanciones en el sentido de implementar una escuela de manejo, una sanción de puntos a las licencias de manejo y avisos. Y “así como están, se van las fotomultas”, había reiterado.

Hace un par de días en entrevista con medios a las afueras de su casa de operaciones , detalló la función que tendrán los radares que hasta ahora son ocupados para aplicar las fotomultas: habrá un cambio en el sistema recaudatorio “asociado no necesariamente a multas económicas”, señaló. Sino con avisos, señaló. “Lo que nos interesa es la educación vial, evidentemente tiene que haber reglamento de tránsito y tiene que haber sanciones”, dijo.

Enlistó, de nuevo, la serie de posibles sanciónes que se aplicarían, como las escuela de manejo, los puntos en la licencia -que ya había propuesto anteriormente- pero agregó que podría existir una sanción de tipo de trabajo comunitario o la revocación de licencia permanente. “Es una gama que estamos trabajando”, indicó.

Sobre los radares…

La tecnología está bien que se use, lo que ya no vamos a hacer es privatizar el servicio”. dijo. “Debe ser un esquema más justo y que no engorde los bolsillos de un privado”, añadió.