Cuando dos estudiantes de una secundaria pública en Chihuahua mezclaron jarabe para la tos y refresco, no pensaron que su historia terminaría mal. Según The Huffington Post, “no respondían de forma normal”. Se emborracharon. Se dio aviso a sus padres y fueron llevados a urgencias.
Pero esta forma de alcoholismo prematuro, que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (2016-2017), afecta al 6.5 por ciento de niños y al 5.6 por ciento de niñas en el estado de Chihuahua, puede llegar a ser mal interpretada, según Gizmodo. La bebida, que prácticamente dejó fuera de sí a este par de niños, y que en Estados Unidos es conocida como Purple Drank, en nada se le parece a la Llamarada de Moe, el alocado invento de Homero Simpson, como algunos medios nacionales refirieron.
“La mezcla de la popular serie televisiva es incluso más peligrosa”, explican en Gizmodo.
O podría serlo, porque no estamos seguros de sus efectos.

Mientras que el coctel de Homero -que según él, nació de una absurda convivencia con las hermanas de Marge-, es una mezcla de jarabe con tequila, schnapps, licor de menta y whiskey, que después es flameado por un cigarrillo, el Purple Drank solo lleva soda y jarabe para la tos.
Sin embargo, sus efectos también son desastrosos. El abuso de esta bebida puede provocar euforia, relajación muscular, dificultad para hablar y mantener el equilibrio, acompañados de dolores estomacales mareos, bajada del ritmo cardíaco y problemas respiratorios que, como añaden en Gizmodo, “pueden conducir incluso a la muerte”.