Las Alas de México se instalaron en el Burj Plaza en Dubái, teniendo como escenario el edificio más alto del mundo, el emblemático Burj Khalifa.
 
Gracias a la intervención del Gobierno Mexicano, la Embajada de Mexico en Emiratos Árabes, la empresa de bienes raíces árabe EMAAR y el Estudio Jorge Marín, las Alas de México llegan temporalmente a esta urbe cosmopolita.

La tendencia en Dubai ha sido aprovechar los espacios públicos para difundir el arte, de esta manera la obra Alas de México puede dialogar con una sociedad multicultural, como es la sociedad emiratí. Este mismo diálogo con la obra anteriormente expuesta, se ha generado en otros lugares de Europa, América, Asia, África y ahora en el mundo árabe.

Este país, pequeña joya de medio oriente con su constante y acelerada transformación, hace posible que Dubái siga avanzando regenerando espacios y sociedades; combinando a su vez milenarias tradiciones orientales con la más vanguardista cultura occidental. El mismo efecto regenerativo se ha logrado al exhibir las Alas de México en distintos puntos del planeta.

El mensaje de México, para el mundo de paz y de libertad, llega a través de este par de Alas hasta Dubai, que en los últimos años se ha convertido en un punto de referencia en el Medio Oriente como ícono de influencia, vanguardia y sólido centro de negocios.

Esta obra lleva un periodo de itinerancia por 8 distintas ciudades y se encuentra de manera permanente en otras 10 ciudades del mundo. Durante toda su itinerancia hasta el momento se han tomado más 200,000 fotografías.