Tras la presentación de la iniciativa presentada por Morena que busca desaparecer las comisiones bancarias, y que tuvo como resultado un desplome del 5.8% en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, salió a frenar la propuesta, incluso se deslindó de ella.

El derrumbe en el Índice de Precios y Cotizaciones representó pérdidas que ascendieron a 85 mil 434 millones de pesos, luego de que la iniciativa fuera firmada en el Congreso.

Ese mismo, por la tarde, el próximo Secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, refirió en la lectura de un comunicado -a las afueras de la casa de transición- que pese al entusiasmo demostrado por diversos actores políticos, que se ha transformado en iniciativas, hay que ser cuidadosos en materia fiscal y financiera. “Aun cuando reconocemos que la intención de ellas es tratar de mejorar la condición de vida de los mexicanos, este objetivo no necesariamente se alcanza si no se toman en cuenta tanto los impactos en las finanzas públicas, como la estabilidad financiera del sector”, dijo.

Por su parte, Andrés Manuel, de acuerdo con Forbes, dijo que él no tiene nada que ver con la iniciativa. “Soy muy respetuoso, no doy línea a nadie. Es lo que se decide libremente y yo aquí no fijo postura, ni siquiera mando a un vocero a que diga lo que pienso”, mencionó. Además de señalar que solo se trata de un primer paso, “porque ni siquiera se ha discutido en comisiones”.

Sin embargo, indicó que, justo como lo decía durante las campañas electorales, no se hará ninguna reforma en materia fiscal, al menos durante la primera parte de su gobierno.

“No vamos a hacer ninguna modificación al marco legal que tiene que ver con lo económico, con lo fiscal. En esta primera etapa del gobierno y para ser más precisos, en los primeros 3 años, ninguna modificación”, dijo.

Aunque el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, en entrevista con MVS, continuó con la defensa de esta iniciativa.

—¿Se congela la iniciativa?, se le preguntó

—No, no, vamos a caminar, expresó.

Reconoció que “cuando se reducen ganancias y utilidades siempre se reacciona, pero también hay que reaccionar por los ciudadanos, por los usuarios, contra los abusos, contra el agio, contra la usura”.