Después de tardarse ocho años en ser aprobada, la Mesa Directiva del Senado promulgó el decreto para expedir la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que establece que los expresidentes no recibirán pensiones y que ningún funcionario podrá tener una remuneración mayor a la del presidente. Es decir, se regularán los salarios.
Con base en los artículos 75 y 127 de la Constitución, el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación señala que tiene por objeto “regular las remuneraciones que perciben los servidores públicos” de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y de los entes públicos federales, sujetas a siete principios de Anualidad, Reconocimiento del desempeño, Equidad, Fiscalización, Igualdad, Legalidad y Transparencia y rendición de cuentas.

De acuerdo con el artículo 3 de esta ley, “todo servidor público debe recibir una remuneración adecuada e irrenunciable por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, que es proporcional a sus responsabilidades“. Y según el artículo 6, ningún servidor publico podrá percibir un sueldo o una retribución mayor o igual a la que reciba el Presidente de la República.
Con respecto a las jubilaciones, el artículo 10 señala, con claridad, que “no se concederán ni cubrirán jubilaciones, pensiones o haberes de retiro”, a menos que se encuentren asignadas en la ley.
